Actualizado 26/11/2016 07:19

Adolfo Pérez Esquivel, Nobel de la Paz argentino, cumple 85 años

Adolfo Pérez Esquivel
WIKIPEDIA

   BUENOS AIRES, 26 Nov. (Notimérica) -

   Este sábado 26 de noviembre se cumplen 85 años del nacimiento del premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, famoso por su lucha pacífica por la justicia y la libertad, así como por su férrea defensa de los derechos humanos, concretamente, del derecho a la autodeterminación de los pueblos.

   Nació el 26 de noviembre de 1931 en Buenos Aires y durante los primeros años cursó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y, posteriormente, se graduó como pintor y escultor en la Universidad Nacional de la Plata.

   Durante los primeros años de su vida se dedicó a la práctica de estas artes plásticas así como a la enseñanza universitaria. Durante estos años recibió un gran reconocimiento por su obra artística. El cambio de actitud vital que sufrió Pérez Esquivel llegó en 1971, a los 40 años, cuando se alineó con los seguidores del líder hindú Mahatma Gandhi y el concepto de la lucha no violencia.

   Su actividad como portavoz iberoamericano de la paz y la igualdad comenzó en 1972, concretándose en 1973 cuando fundó el diario 'Paz y justicia' en Argentina, que pronto se convirtió en un referente para la lucha por la vigencia de los derechos humanos y la paz en la región. Durante los siguientes años también fundó el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) y participó en la Asamblea Permanente por los derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

   Tras el golpe de Estado del dictador argentino Jorge Rafael Videla en marzo de 1976, Esquivel estuvo encarcelado en Argentina por su activismo contra el régimen entre 1977 y 1978 y bajo libertad vigilada hasta 1979. El motivo de su liberación fueron las múltiples presiones internacionales que recibió el Gobierno argentino. Previamente ya había sido detenido y expulsado por los mismos motivos en otros países de Iberoamérica, como es el caso de Ecuador y Brasil.

   En octubre de 1980 fue galardonado con el premio Nobel de la Paz, según el comité por ser "líder en los derechos humanos" y fundar "organizaciones de derechos humanos no violentas para luchar contra la junta militar que gobernaba su país".

   La contribución de Esquivel a la lucha en favor de derechos humanos ha sido llevada a cabo en múltiples ámbitos, siempre de forma pacífica y poniendo el foco en todas aquellas circunstancias violentas o injustas que ha percibido a su alrededor.

HUELGAS DE HAMBRE

   Algunas de sus acciones como activista son la huelga de hambre de diez días que protagonizó para protestar por la violación de derechos en Argentina, así como, años más tarde, por la amnistía de la que disfrutaron los militares responsables del Proceso de Reorganización Nacional tras la caída del régimen. También intervino en procesos internaciones como la mediación entre el Gobierno de España y la organización terrorista ETA o la lucha contra la impunidad del dictador chileno Augusto Pinochet.

   Una de sus líneas de trabajo más importantes ha sido la lucha por la memoria de los desaparecidos durante el régimen militar que gobernó Argentina de 1976 a 1983, así como por enjuiciar a los responsables de los múltiples crímenes contra la humanidad que se sucedieron durante estos años en su país.

   Pero Esquivel no solo ha dedicado su vida al activismo internacional, si no también a la escritura, publicando varios libros, como pueden ser 'Caminando junto al pueblo', donde desarrolla su ideal de la lucha no violenta en Iberoamérica; 'Cultivemos la paz'; y la autobiografía 'Una gota de tiempo. Crónica entre la angustia y la esperanza'.

   Adolfo Pérez Esquivel es, sin duda, uno de los mayores representantes de calidad moral en el mundo actual, un hombre que ha dedicado su vida a la lucha por los derechos, la paz y la libertad de otros. Su activismo ha estado siempre dirigido por la justicia y la igualdad, bajo su famosa frase "los gobernantes que no saben escuchar o no quieren escuchar a sus pueblos no merecen gobernarlos".