MADRID, 19 Ago. (Notimérica) -
El arte procedente de los indígenas peruanos mochicas llega a la capital española en una exposición que permite a sus visitantes acercarse a la cultura de una de las civilizaciones más antiguas de Perú.
Desde julio y hasta el próximo octubre, algunos afortunados podrán comprobar de primera mano el alto grado de desarrollo de esta civilización, que no solo elaboró numerosos elementos artísticos, sino toda una narrativa en relación a la cosmología y a los mitos y leyendas, que queda reflejada en los objetos de su vida cotidiana.
Gracias a la colaboración con el Museo Larco de Perú, el Caixa Forum de Madrid expondrá algunos objetos recuperados de expediciones arqueológicas, elaborados en materiales tan diversos como el oro, el adobe y varios tipos de metales preciosos.
La cultura moche o mochica se desarrolló entre el 100 y el 700 d.C en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo), aunque pronto llegaría también a los valles de la costa norte de Perú.
Conocidos por sus grandes desarrollos a nivel hidráulico (canales de riego, presas...), las expediciones arqueológicas de principios del siglo XX desvelaron también la gran capacidad artística de esta civilización.
La exposición presenta 200 obras maestras del arte precolombino peruano, entre ellas, vasijas de cerámica, joyas, así como elementos ceremoniales que se utilizaban en rituales fabricados en madera, piedra y concha.
UNA SOCIEDAD PROFUNDAMENTE AVANZADA.
La creación de nuevas construcciones hidráulicas permitió a los mochicas desarrollar una agricultura próspera, gracias al uso de canales de riego que facilitaban la labor de los campesinos.
La arquitectura fue también clave en la consolidación de esta civilización, que gracias al uso de materiales como el adobe, pudo crear viviendas, templos y complejos administrativos. Algunas de estas construcciones, como las 'Huacas del Sol y de la Luna', constituidas por edificios administrativos y templos, siguen todavía en pie en la costa norte de Perú.
Además de un gran desarrollo de la industria metalúrgica, también destacaron por ser grandes ceramistas y navegantes, llegando a crear una ruta frecuente con las costas ecuatorianas para poder abastecerse de materias primas.