Actualizado 31/03/2017 06:52

¿Por qué se celebra el Día del Orgullo Primate en Iberoamérica?

    MADRID, 24 Nov. (Notimérica) -

   La propuesta darwinista del libro 'El Origen de las especies' supuso un paso indispensable en el estudio de la evolución biológica por selección natural de los seres vivos. Sin sus teorías, la ciencia hubiera encontrado mayores obstáculos en la investigación, ya que se esclarecieron algunas variables clave en el desarrollo de los animales.

   Curiosamente, el lanzamiento de este indispensable ejemplar en 1859 coincide con el hallazgo de los restos óseos de la especie Australopithecus afarensis --que recibió el nombre de Lucy-- el 24 noviembre de 1974. De esta forma, existe una separación de 115 años entre ambos acontecimientos y por esa coincidencia se celebra el Día del Orgullo Primate en varios países de Iberoamérica.

   Los restos del homínido --que recibió tal nombre porque en aquel entonces estaba sonando la mítica canción de The Beatles 'Lucy in the sky with diamonds'-- pertenecían a una hembra que andaba sobre sus extremidades inferiores, uno de los signos básicos de la hominización.

   Por ello, esta especie se diferenció del chimpancé, que también se apoya sobre sus extremidades superiores, deduciendo las nuevas articulaciones de la rodilla y la pelvis para el desarrollo del hombre. Este fundamento fue apoyado tras el descubrimiento de Ardi, en Etiopía el año 1992, un primate bípedo cuyos restos indican que caminaba sobre la espalda recta.

   Así, durante esta jornada, se destaca la importancia de reivindicar la ciencia y los orígenes del ser humano, denunciando la pseudociencia creacionista que se esfuerza por determinar el origen de las especies de un hecho divino y religioso.

   Cabe indicar que esta conmemoración no debe confundirse con el Día Internacional de los Primates, que fue establecido por la compañía Animal Defenders International (ADI) el 1 de septiembre, con el objetivo de señalar y exponer las amenazas a las que están expuestos muchos primates y el medio natural en el que viven.

   Iberoamérica es una de las regiones más volcadas en la celebración de esta causa, ya que varios grupos latinoamericanos como el Círculo Escéptico Argentino (CEA) promueven charlas de conciencia e información sobre la evolución de los primates hasta el desarrollo de sus aptitudes humanas.

   Esta toma de conciencia se resume en el manifiesto del 'Día del Orgullo Primate' que consta de ocho puntos fundamentales y excepcionales para el entendimiento de la conmemoración:

   1. "Nos sentimos orgullosos de ser miembros del orden de los primates. La inclusión en su grupo no es solo un aspecto taxonómico sino que revela el parentesco evolutivo que tenemos con los demás primates".

   2. "Nos sentimos orgullosos de descender de un simio. No de una especie de simio actual, sino de un simio extinto, pero simio al fin y al cabo. No nos avergüenza nuestro origen evolutivo".

   3. "Queremos hacer un reconocimiento al trabajo de los paleontólogos que han ayudado a descifrar nuestros orígenes evolutivos y deseamos que se siga desarrollando el trabajo de los paleontólogos, así como la divulgación de sus investigaciones".

   4. "Queremos hacer un reconocimiento a todos los biólogos y conservacionistas que trabajan para ayudar a conservar las especies de los primates actuales".

   5. "Queremos declarar que los seres humanos no estamos separados de la naturaleza, sino que somos parte de ella, ya que nos relacionamos en las interacciones ecológicas y por nuestro origen evolutivo".

   6. "Manifestamos que nos sentimos orgullosos de ser homínidos y de que nuestros parientes más cercanos sean los símbolos africanos. La anatomía comparada y la genética nos muestra esta relación filogenética y tal hecho no nos hace menos como seres humanos".

   7. "Queremos que el conocimiento de los orígenes humanos que nos revela la ciencia esté disponible en todas las escuelas y denunciamos el bloqueo que hacen de ello los grupos fundamentalistas religiosos".

   8. "Manifestamos que la oposición que hacen los creacionistas respecto al parentesco de los humanos con los demás primates y de nuestra evolución es científicamente dehonesta y responde solamente a intereses doctrinales. Los creacionistas tienen derecho a creer lo que deseen pero no pueden pretender pasar por alto el testimonio fósil, ni del ADN, ni de hacer pasar sus convicciones religiosas como una explicación al mismo nivel de la ciencia".