BRASILIA, 12 Oct. (Notimérica) -
Con la llegada de Internet y la evolución de la tecnología, algunas de las costumbres más habituales se han convertido en meras prácticas en desuso. De esta forma, hemos visto como los correos electrónicos han pasado a ocupar gran parte de nuestro tiempo, en detrimento de la escritura de cartas y correspondencias.
Las postales se incluyen dentro del conglomerado del olvido, un envío obligatorio que, en la actualidad, se coloca en las redes sociales en forma de fotografía para demostrar a los demás la propia suerte de haber visitado algún paisaje especial o un monumento en particular.
Por suerte, el Cristo Redentor brasileño, que fue inaugurado el 12 de octubre de 1931, ha perdurado en el tiempo más allá de las trasformaciones históricas y sociales, manifestándose como figura principal del país y habiendo sido elegido como una de las siete maravillas del mundo moderno en el año 2007.
A pesar de que en esta lista aparezcan algunos lugares históricos como el Taj Mahal, situado en la ciudad de Agra (India), el Coliseo de Roma (Italia), el santuario de Machu Picchu de Cuzco (Perú) o la ciudad de Petra en Jordania, es imposible comparar al Cristo Redentor --que este miércoles cumple 85 años-- dentro de la cultura popular de Latinoamérica, ya que "abarca con los brazos abiertos" la ciudad y el puerto de Río de Janeiro.
Situada a 710 metros sobre el nivel del mar en el Parque Nacional de la Tijuca, la estatua de Jesús de Nazaret de 30 metros se sitúa encima de un pedestal de ocho metros en la cima del Cerro de Corcovado. Este mismo lugar ya era un importante atractivo turístico en la ciudad de Río de Janeiro antes de 1921.
La idea de crear este monumento religioso --considerado dentro del movimiento artístico Art Decó-- se estableció en 1859, de la mano de la princesa Isabel de Brasil. Pero no fue hasta la celebración de la Independencia de Brasil el 7 de septiembre de 1822, cuando se retomó el camino de la construcción del Cristo de Corcovado.
Realizado por Paul Landowski, un importante escultor francés de origen polaco que más tarde llegó a ser director de la Academia de Roma y miembro de la Academia de Bellas Artes de Francia, su rostro fue confeccionado por el escultor rumano Gheorghe Leonida en 1922, tras haberse convertido en un famoso retratista en Europa.
Sus enormes dimensiones, una combinación de ingeniería y arquitectura, aguardan la innegable particularidad de haber sido una construcción en la que no hubo muertes ni bajas humanas, a pesar de que las personas que participaron en las obras sufrieron fuertes vientos propios de la costa y los brazos de la escultura se erigen sobre el vacío.
Esta gran creación iba a ser iluminada desde la ciudad de Nápoles, en Italia, donde el científico local Guillermo Marconi emitiría una señal eléctrica que sería retransmitida por una antena situada en Río de Janeiro. El mal tiempo imposibilitó la idea y, finalmente, fue inaugurada con un sistema de iluminación local.
Con el paso de los años ha sufrido diferentes modificaciones, pero ninguna de ellas ha transformado de manera radical la construcción principal. Se han instalado diferentes enclaves de iluminación y se colocaron una escaleras mecánicas para facilitar el acceso al monumento en el año 2003. Cuatro años más tarde se incluyó en la famosa lista de las nuevas siete maravillas del mundo.
CRISTO REDENTOR EN LA CULTURA POPULAR
El Cristo de Corcovado no solo supone una de las visitas obligatorias en los viajes a Iberoamérica, sino que su expansión cultural ha sido tal que ha llegado a la música y el cine. De esta forma, el famoso compositor y arreglista brasileño Antonio Carlos Jobim trasladó la esencia de la obra arquitectónica a la famosa canción de Bossa Nova 'Corcovado' con la voz de Astrud Gilberto, a mediados de la década de los años 60.
Asimismo, la escultura no solo es representada por artistas locales en sus creaciones, sino que también se ha hecho a nivel internacional. De esta frorma, el músico estadounidense Ben Harper quiso incluir una referencia al Cristo Redentor en una canción titulada 'Blessed to be a witness' publicada en el año 2003. Además, esta maravilla del mundo ha sido testigo de otras obras culturales, incluidas los videojuegos.
Por tanto, puede verse en el videojuego 'Driver 2' de la misma forma que aparece en la famosa saga cinematográfica 'Fast and Furious', a la vez que ronda entre los vampiros de la famosa serie de películas de la saga 'Crepúsculo'. También, el director francés Michel Hazanavicius --famoso por el innovador y premiado largometraje bicolor 'The Artist' (2011)-- quiso incluir el país y su estampa principal en 'OSS 117: Lost in Rio'.
Entre las figuras más influyentes de la historia que se han dejado ver alrededor este monumento, destaca el Papa Juan Pablo II, el rey Alberto II de Bélgica, Michael Jackson, Albert Einstein y Diana de Gales. Uno de los últimos grupos musicales que se han dejado caer por allí fue la banda adolescente One Direction, quienes suman una visita más en esta larga lista de afortunados turistas.