Actualizado 06/03/2016 12:48

Descubre los secretos de la civilización maya en Centroamérica

Descubre los secretos de la civilización maya en Centroamérica
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   TEGUCIGALPA, 6 Mar. (Notimérica) -

   En medio de la jungla, en los rincones más recónditos de Centroamérica, se pueden encontrar vestigios de un pueblo que, aunque dejó atrás su época de esplendor, continúa existiendo en forma de impresionantes y majestuosos monumentos y rasgos culturales, artísticos o arquitectónicos que siguen conquistando a los viajeros de hoy en día.

   Si bien es imposible hablar de una ruta maya sin mencionar el sur de México, Chichen Itzá o Yucatán, los países centroamericanos que formaron parte de esos territorios (Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras) poseen importantes y sorprendentes lugares ligados a una de las grandes culturas prehispánicas, una que se cree desaparecida por causas medioambientales y poblacionales pero también internas, en donde la inmolación tuvo lugar mucho antes de la llegada de los conquistadores españoles, según Visit Centroamérica.

   Afortunadamente, no sólo los yacimientos perduran, sino también la cultura indígena hereditaria de esa civilización mesoamericana que tuvo una impronta imposible de replicar en la región.

BELICE

   Lamanai yace dispersa dentro de la selva tropical del centro de Belice. Lama'an'ain ('cocodrilo sumergido' en maya) tuvo una gran ocupación durante gran parte de la historia --desde el año 500 a.C. al 1675 d.C. o posterior-- probablemente en parte debido a su situación en una importante ruta comercial, el Río Nuevo.

   Excavada por David M. Pendergast, del Museo Real de Ontario, a partir de 1974, sus 718 estructuras mapeadas yacen tendidas a lo largo de la orilla de la laguna. Gran parte de la importancia de Lamanai se refleja en sus grandes e imponentes pirámides del Preclásico Tardío.

   El Caracol, uno de los yacimientos más importantes del mundo maya, sigue siendo un gran desconocido, a pesar de ser una ciudad con más de 35.000 edificios ocultos en la jungla, algunos de más de 40 metros de altura. Se calcula que ocupa unos 142 kilómetros cuadrados, que tuvo su apogeo en el periodo clásico y que fue posiblemente el centro político más importante de los mayas dentro del actual territorio de Belice. Un misterio preparado para ser descifrado por el aventurero más aguerrido.

Caracol Belice

   Xunantunich quiere decir 'mujer de piedra' en maya yucateco. Se refiere a un fantasma que, dice la leyenda, habita en la zona arqueológica vestido completamente de negro con ojos encendidos como si tuviesen fuego. La mayor parte de las construcciones de este yacimiento datan del período clásico, entre los siglos III y X de nuestra era, y fueron dañadas por un terremoto posiblemente a causa del abandono del sitio por sus pobladores. El Castillo, construcción "frecuentada" por la Mujer de piedra, es la segunda edificación precolombina más alta de Belice tras el Templo del Caracol.

Altún Belice

   GUATEMALA

   Durante el período clásico mesoamericano, la cultura se desarrolló ampliamente en el departamento guatemalteco del Petén, en donde se pueden encontrar algunas de las antiguas ciudades más representativas de esta civilización: El Mirador, Tikal, Yaxhá, Uaxactún, El Ceibal, Aguateca, Dos Pilar, Ixcún o Cancuen, entre otras.

Parque Yaxha Guatemala

   El yacimiento excavado más grande del continente americano se encuentra oculto en las profundidades de la selva de Guatemala, envuelto en un secretismo tan profundo que, desde su abandono por parte de los mayas, nadie supo de esta ciudad hasta su descubrimiento en 1848. Centro urbano de la civilización maya precolombina, Tikal guarda los restos de un estado guerrero que tuvo su apogeo en el período clásico, entre el 200 y el 900 d.C. Hoy en día es una majestuosa joya arqueológica a la que no se pudo resistir ni George Lucas a la hora de establecer ahí la base rebelde de la primera 'Guerra de las Galaxias'.

Tikal Guatemala

   Los aztecas llamaron a esta región cuauhtemalan, literalmente "país de muchos árboles". Y entre muchos árboles y frondosa vegetación se encuentra El Mirador, una ciudad del preclásico tardío maya que data del 600 a. C., donde se levanta la pirámide La Danta, de 72 metros de altura. Está tan profundamente oculta que solamente se puede acceder a ella en helicóptero o tras un viaje de dos días caminando a través de la selva.

   Se cree que su urbanización fue planificada desde su inicio, y que muchos de los edificios sirvieron como puntos de observación astronómica. La magia del misterioso lugar inspiró a Mel Gibson en las localizaciones de 'Apocalypto' pero las dificultades a la hora de excavar provocan que la ciudad siga sin revelar muchos de sus secretos.

   Yaxhá ('agua verde-azulada') es un antiguo centro ceremonial de la civilización maya, situado cerca de la laguna del mismo nombre, cuyos colores varían entre el reflejo del cielo y la vegetación existente. Se considera el "secreto mejor guardado del mundo maya" y contiene impresionantes templos, edificios de gobierno, plazas ceremoniales o un observatorio astronómico. En su época, la ciudad creaba objetos cerámicos con formas y estilos variados, entre los que destacan los platos, vasos y cuencos producidos en el período clásico que representaban mitos o eventos históricos.

   Cerca de Yaxhá se encuentra otro importante yacimiento maya, en este caso representativo del periodo posclásico: Topoté, capital política de los mayas Ko'woj y una de las mayores ciudades de su época y civilización.

   Del mismo modo, Uaxactún fue la ciudad maya con la ocupación más larga del Petén, desde el periodo Preclásico medio (900 a.C.) hasta finales del clásico (900 d.C.). En la antigüedad se la llamaba Siaan Ka'an, que quiere decir 'Nacida del Cielo'. Fue abandonada a finales del siglo X y la jungla escondió su localización hasta su descubrimiento a inicios del siglo XX. La magia de hacerle una visita reside en la tranquilidad que se disfruta en el lugar, alejado de las masificaciones de otros lugares de interés turístico.

   Rodeado por la jungla, su olor a tierra mojada y su fauna llena de tarántulas y monos aulladores, El Ceibal es un yacimiento parcialmente excavado. Su ocupación principal abarca dos épocas alejadas entre sí, el Preclásico tardío y el Clásico terminal, ambos d.C. Las fechas de las estelas del lugar demuestran esta tardanza en el abandono, dedicándose monumentos incluso después de que el colapso del periodo clásico maya llegase a Petén. El complejo fue descubierto a finales del siglo XIX y su nombre procede de las enormes ceibas que se erigen junto a las esculturas mayas.

    Aguateca es un yacimiento que estuvo ocupado entre el período preclásico y el posclásico maya. Se localiza en un risco de 90 metros de altura que permitía a la ciudad defenderse y prever peligros. Sin embargo, los restos encontrados indican que su abandono fue repentino y urgente. Las evidencias apuntan hacia un incendio que obligó a sus ciudadanos a desaparecer, pero también a un ataque que provocó una huida en la que quedaron detrás objetos de valor o incluso edificios, como el templo a medio construir. Esto ha conseguido que los arqueólogos pudiesen encontrar muchos objetos cotidianos sin grandes desperfectos.

Aguateca

    Antigua gran ciudad del imperio maya, el nombre de Dos Pilas nace de dos pozas de agua que se ubicaban en el lugar. El yacimiento fue descubierto en 1954 pero su existencia no se divulgó hasta 1980, con el fin de protegerlo de saqueos. La ciudad fue fundada en el periodo Clásico Tardío con el objetivo de controlar las rutas comerciales del río La Pasión, a cuya vera se encuentra, y sus restos dan la impresión de esconder grandes rivalidades fraternales y conflictos políticos. Las investigaciones arqueológicas dedicadas a explicar la caída de esta ciudad también han influido en la forma de entender el colapso de la civilización maya en las Tierras Bajas (sur de México, Belice y área de Petén).

    Más que un puro yacimiento arqueológico, Ixcún se considera parque arqueológico por sus frondosos y verdes alrededores. La naturaleza se mezcla con la cultura en plena selva virgen y en el lugar se pueden ver calzadas, cuevas, plazas o montículos de la antigua ciudad maya, que se cree capital de un importante señorío en el valle del río Mopán. Descubierto en 1847, posee la mayor estela de la región de Petén, con cuatro metros de altura.

    Conocido como la entrada al mundo maya o la "ciudad perdida", por la errónea calificación de sus primeros investigadores, que lo creyeron un yacimiento menor debido a la ausencia de pirámides, Cancuen se reveló como un magnífico ejemplo del periodo clásico maya a partir de hallazgos recientes en los que se encontró cerámica elaborada, talleres de Jade, marcadores de juego de pelota tallados y un impresionante palacio construido entre 765 y 7990 d.C., uno de los mayores y más elaborados de la cultura maya. Importante centro comercial, se cree que Cancuen vivió una masacre propiciada por el ataque y la defensa de la ciudad.

    Además de estos tesoros, Guatemala esconde muchísimos más yacimientos mayas en el país, como Quirigüa, Takalik Abaj, Kaminaljuyu, Iximché, Zaculeu, Mixto Viejo o Guaytán, entre otros.

HONDURAS

    Diego García de Palacio, miembro de La Real Audiencia de Guatemala, escribió al Rey Felipe II de España en 1576, a propósito de las ruinas de Copán que "parece que en ningún tiempo pudo haber en tan bárbaro ingenio como tienen los naturales de aquella provincia, edificios de tanto arte y suntuosidad". Hoy en día Copán se considera la "Atenas de los mayas" y es una de las ciudades más importantes de esa cultura. Capital de un importante reino del periodo clásico, entre los siglos IV a X, su ocupación se extendió más de dos milenios.

Copán

Copán Honduras

    Las ruinas, envueltas por una selva cerrada, se componen de dos partes, el grupo principal y las sepulturas y tres museos. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980 y hoy en día los arqueólogos e historiadores siguen descubriendo en ellas retazos ocultos de la historia maya.

Copán

EL SALVADOR

    Tazumal, el yacimiento arqueológico más famoso de El Salvador y el primero que existió en el país, es además uno de los más antiguos de la región centroamericana. Las excavaciones iniciales permitieron descubrir más sobre la vida indígena del período Clásico y Posclásico. Posee la pirámide más alta de la nación, con 24 metros, realizada a lo largo de más de una docena de etapas que se extienden por todo el período Clásico. La construcción de los edificios fue elaborada con piedra y barro recubierto. En los años cuarenta se restauraron las estructuras con cemento y su exposición a los elementos ha obligado a prestarle atención continua. Es uno de los yacimientos más espectaculares de la zona.

Tazumal El Salvador

    Alejado de los monumentos y las pirámides, los restos arqueológicos que se pueden encontrar en Joya de Cerén son casas de aldea que permiten conocer cómo era la vida doméstica maya. Se la conoce como la "Pompeya de Centroamérica" porque en el año 600 d.C. fue víctima de un volcán y quedó sepultada. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1993 y en el yacimiento se pueden visitar dormitorios, áreas de cocina, bodegas, terrenos de cultivo e incluso la estructura donde podía ser que se realizasen actos religiosos, ritos y consultas al líder de la comunidad.

Joya de Cerén el salvador

    Cihuatán, vocablo de origen Nahuat que significa "Lugar de mujeres" (en referencia a su proximidad a la silueta de una mujer dormida que se delinea en El Cerro de Guazpa), fue hogar de varios pueblos, siendo la última fase de ocupación, en el periodo post clásico, la que genera más interés por ser inmediatamente anterior a la conquista española.

Parque Pirámide Cihuatan El Salvador

    Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes de El Salvador, pero, frente a lo extraordinario que resulta, sigue siendo un desconocido y muchos de sus secretos están pendientes de ser descubiertos, aunque se ha conocido la existencia de dos grandes complejos arquitectónicos de tipo religioso: el centro ceremonial poniente y centro ceremonial oriente.

    Los yacimientos mayas, como queda patente, son fuente de riqueza, sorpresas y aventuras y sólo hay una forma de resolver sus misterios: visitando Centroamérica.