MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Apenas faltan unos días para el arranque de la 34 edición de ARCOmadrid, la gran cita del arte contemporáneo en España, en la que este año el país invitado es Colombia y en la que la presencia de las galerías latinoamericanas se ha incrementado un 52 por ciento, lo que según Carlos Urroz, director de este encuentro con el arte, significa que ha aumentado la confianza en esta feria como "puerta de entrada a Europa".
Según ha afirmado durante una entrevista concedida a Europa Press, la feria "siempre" está abierta a tener una sucursal en Latinoamérica, algo de lo que se ha hablado dentro del equipo directivo, aunque ha precisado que por el momento no hay un "plan de acción" a corto plazo.
Para que esto fuera posible, ARCO tendría que hallar un mercado en el que fuera "los socios adecuados", así como encontrar un "entorno interesante", tal y como ha afirmado. A día de hoy, la feria colabora con proyectos puntuales en ferias como las de Buenos Aires o Sao Paulo.
"Vivimos en un mundo global donde solo subsiste la gente que tiene una estrategia internacional", ha subrayado Urroz, quien destaca la importancia de que haya españoles que trabajen con galerías en el extranjero, galerías españolas que tengan un programa internacional, así como la presencia de galerías de "renombre internacional".
El hecho de que Colombia sea país invitado ha sido clave para atraer a muchas de las galerías que, según admite el director de la feria, "difícilmente volverán otro año". Pero no solo eso, sino que este año han regresado a esta feria además galerías relevantes como Luis Strina (Sao Paulo, Brasil) o Lucía de la Puente (Lima, Perú).
COMPRA DE ARTE: "MÁS VIVENCIAL Y MENOS ESPECULATIVO"
Urroz se encuentra al frente de ARCO desde mayo de 2010, año en el que sustituyó en este puesto a Lourdes Fernández. Desde entonces, sus objetivos han pasado por el "claro" objetivo de tener un "carácter propio y distinto de otras ferias", en la que este encuentro iberoamericano se convirtiera en un lugar de "descubrimiento" de artistas jóvenes. "Así es cinco años más tarde", ha asegurado el director, aunque precisa que no ha sido él quien ha establecido este carácter.
Si el año pasado Urroz destacó en declaraciones a Europa Press que los galeristas afrontaban aquella edición con "mucho ánimo", este año se atreve a hablar no solo de optimismo, sino también de "normalidad" y "confianza", un sentimiento que se materializa, por ejemplo, en el "mayor número de solicitudes de galerías", el "riesgo" de muchos proyectos y la presencia de una mayor representación de directores de museos y bienales. A esto se suma las confirmaciones de ventas a colecciones como DKV o Helga de Alvear.
Urroz ha manifestado que se siente más atraído por "los artistas que hablan y dicen cosas interesantes" en lugar de por aquellos que "gritan". No obstante, asegura que la feria "no censura ninguna obra" y ha asegurado que si hay quejas, estas están "injustificadas".
Asimismo, lamenta que la atención a las grandes cifras de las subastas hace olvidar que "el coleccionismo empieza por comprar un artista de la generación de quien compra, en la galería de la ciudad en la que se vive y seguir su carrera "de la misma manera que uno sigue a un amigo". "Eso es lo que reivindicamos, una compra más vivencial y menos especulativa", ha dicho.
"FISCALIDAD EN CONTRA"
Al igual que ocurre en otros sectores culturales, el mundo del arte también pide medidas impositivas favorables para la compraventa. "Desgraciadamente, el mercado del arte hace mucho tiempo que tiene una fiscalidad en contra de considerar la venta de arte como bien cultural", ha lamentado Urroz, para quien "lo deseable es que dentro de poco haya un IVA reducido --no solo para arte sino para cultura-- y unificado en toda Europa".
El director de ARCOmadrid indica que ha hablado en varias ocasiones tanto con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, como con el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, acerca del IVA y de la Ley de Mecenazgo, pero es consciente de que son medidas económicas y no es competencia de Cultura.
Preguntado acerca de su confianza en que haya cambios próximamente, Urroz duda de que haya cambios "a corto plazo y con elecciones en noviembre".
El IVA y la ausencia de leyes específicas no son el único obstáculo con el que cuenta el mercado del arte en España, puesto que, según refleja el último informe de la Fundación Arte y Mecenazgo de la Obra Social La Caixa, a pesar de colocarse en el sexto puesto en la Unión Europea --superado por Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Austria-- a nivel internacional solo acapara un uno por ciento de las ventas globales.
"El mercado de arte español creció mucho a principios de los años 2000 y, como no estaba bien cimentado, sufrió mucho el afecto de la crisis", ha señalado Urroz, quien a pesar de todo es optimista, puesto que "el interés en el arte contemporáneo y las cifras de visitas a museos cada vez mayores", lo que muestra el "interés de la sociedad en el arte contemporáneo". "Lo que hay que hacer es que eso se convierta en interés de la clase media por el coleccionismo", ha agregado.