Actualizado 22/03/2010 19:57

España/Chile.- Hermán Rivera Letelier, premio Alfaguara de Novela 2010 por 'El arte de la resurrección'

El escritor chileno, que vivió 30 años en el desierto y fue hijo de predicador, noveló la historia real del 'Cristo de Elqui'


MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El escritor chileno Hermán Rivera Letelier ha resultado ganador del XIII Premio Alfaguara de Novela, por su obra 'El arte de la resurrección', que se dio a conocer hoy en el Salón de Actos de la editorial Santillana en Madrid. El galardón está dotado con 175.000 dólares (cerca de 129.279 euros) y una escultura de Martín Chirino y este año rindió homenaje a Tomás Eloy Martínez, fallecido en enero, quien formó parte del primer jurado del premio y ganó el galardón en 2003 por 'El vuelo de la reina'.

El jurado, presidido por el escritor Manuel Vicent, estuvo compuesto por el director general de contenidos de la editorial Santillana, Juan González (con voz pero sin voto), el realizador Gerardo Herrero, la académica de la RAE Soledad Puértolas, el escitor Juan Gabriel Vázquez y el librero (por primera vez el jurado cuenta con uno) Juan Miguel Salvador.

Vicent leyó el nombre del ganador (que se presentó bajo el seudónimo de Manuel Madero) y destacó algunas de las palabras del jurado en el acta del Premio: "Ambientada en el desierto de Chile, en las primeras décadas del siglo XX, la novela narra las andanzas de un iluminado, el Cristo de Elqui".

El jurado ha valorado "el aliento y la fuerza narrativa de la novela, así como la creación de una geografía personal a través del humor, el surrealismo y la tragedia". 'El arte de la resurrección' mezcla la crónica histórica y social con elementos del realismo mágico, con un Cristo que "recuerda a otros de Valle Inclán, García Márquez o Vargas Llosa", según dijo el periodista Juan Cruz, que presentó el acto.

Rivera Letelier (Talca, Chile, 1950) se dio a conocer con su novela 'La Reina Isabel cantaba rancheras', premiada por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura en 1994. El mismo Consejo premió dos años después 'Himno del ángel parado en una pata', libro al que le siguieron 'Fatamorgana de amor con banda de música' (1998); el libro de cuentos 'Santa María de las flores negras'(2002); 'Canción para caminar sobre las aguas' (2004), 'Romance del duende que me escribe las novelas' (2005); 'El fantasista' (2006), 'Mi nombre es Malarrosa' (2008) y 'La contadora de películas' (2009), con ediciones en Chile, Argentina, México, España y traducciones en Francia, Turquía, Alemania, Italia, Brasil, Portugal y Grecia. En 2001, Rivera Letelier fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y Letras por el Ministerio de Cultura de Francia.

"TENGO CARA DE BOXEADOR"

En 1942, Domingo Zárate Vera, más conocido como 'el Cristo de Elqui', un vagabundo que se cree la reencarnación de Cristo y que desde los 33 años predica por las tierras chilenas, se entera de que en una de las oficinas salitreras vive una prostituta que siente veneración por la Virgen del Carmen y a la que sus clientes consideran una verdadera creyente, Magalena Mercado. Domingo, que ya ha tenido una serie de discípulas-amantes, va en busca de ella para convencerla de que le acompañe en su sagrada misión de advertir a las gentes de la inminente llegada del fin del mundo.

Un "incrédulo" y "contento" Rivera Letelier reveló que el personaje ya había aparecido en otras tres novelas suyas y que había llegado el momento de dedicarle un libro. El escritor, que conversó con periodistas de España, Chile, Argentina y México por teléfono tras el fallo del premio, declaró que "no podría escribir otra cosa que no fuera sobre el desierto y el hombre que lo conquista", puesto que vivió 45 años en ese "territorio tan hostil", 30 de ellos como obrero.

"En el desierto empecé a leer y a escribir, él me enseñó a conocerme", matizó, añadiendo que "si hay alguien que puede contar el desierto de Chile desde dentro, ése soy yo". "Intelectual no soy, tengo más cara de boxeador", bromeó este hijo de predicador ("mi padre apenas sabía leer pero cuando hablaba hasta las piedras lloraban"), quien declaró tener "la cartografía del desierto" marcada en el rostro, además de haber crecido "con la Biblia en la almohada".

CINE Y LITERATURA

Ganadores de otras ediciones como Clara Sánchez, Santiago Roncagliolo o Andrés Neuman estaban presentes en el acto y felicitaron al escritor chileno, quien se considera un "hijo del boom latinoamericano", lector de García Márquez, Julio Cortázar, Borges o Vargas Llosa. A Rivera Letelier no le molestan las comparaciones con el realismo mágico, aunque prefiera la "etiqueta" de "realismo estético".

El presidente del jurado, Manuel Vicent, destacó que la historia le gustó por ser "una literatura no filmable", "llena de palabras maravillosas que van más allá que las imágenes". La declaración de Vicent dio inicio a un pequeño debate sobre la calidad de las películas basadas en libros, en el cual el director y productor Gerardo Herrero opinó que la novela de Rivera Letelier "está llena de imágenes y de desierto" y recordó que su anterior obra fue comprada por una productora de cine francesa.

Por su parte, Juan González declaró que Buñuel sería el director adecuado para llevar 'El arte de la resurrección' a las grandes pantallas. "Mi novela es una obra literaria, pero si hay ahí un director dispuesto a hacer una película, a lo mejor sale", contestó el ganador.