Actualizado 20/07/2016 09:59

El florero que impulsó la independencia de Colombia

FLORERO DE LLORENTE
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   MADRID, 20 Jul. (Notimérica) -

   Cada año se celebra el 20 de julio en Colombia el famoso día del 'Grito de la Independencia', una fecha recordada por el país que tuvo su origen en algo tan simple pero tan icónico como es un florero. El Florero de Llorente es otro de los nombre que recibe el día de 'La Reyerta del 20 de julio' del año 1810.

   Alrededor de este simbólico objeto existen numerosas indagaciones como su procedencia y material empleado. Tampoco se sabe como este florero llegó a manos de un comerciante español llamado José González Llorente quien, al negar su préstamo a uno de los criollos más poderosos de la ciudad Luis de Rubio, desencadenó uno de los eventos más importantes de la historia de Colombia.

   El viernes 20 de julio de 1810 por la mañana, el criollo Joaquín Camacho se reunió con el virrey de Santa Fe de Bogotá, capital del Nuevo Reino de Granada (actual Colombia) Antonio José Amar y Borbón. En la entrevista, Camacho pidió al virrey español la creación de una junta de gobierno en la ciudad. Este se negó, desencadenando una reyerta entre los ciudadanos criollos con el objetivo de independizarse del poder español.

   Así, ese mismo día se organizó un mercado en la ciudad. Un grupo de señores salieron a pasear, encabezados por Pantaleón Santamaría y los hermanos Antonio y Francisco Morales, conocidos criollos americanos residentes en la ciudad.

   El grupo se acercó a la tienda del comerciante español José González Llorente, quien se negó a prestarles un florero maltratado que ocupaba una de las estanterías de su comercio. Los hermanos Morales no tenían ninguna intención de adquirir dicho objeto de decoración pero mostraron su interés. La excusa era la próxima visita del comisario real Antonio Villavicencio a la ciudad, para el que se habría de organizar una cena que necesitaba un centro de mesa.

   Según lo previsto para dicho plan, Llorente se ofendió cuando los criollos buscaron en su comercio un elemento destinado para otro criollo que además tuvieron el gusto de romper contra el suelo, por lo que gritó la célebre frase '¡Me cago en los americanos!'. El futuro grupo insurgente consiguió lo que se proponía: resurgir el ambiente de ideales independentistas y caldear los ánimos del pueblo en contra de los españoles.

   El pueblo estaba amotinado y el virrey decidió no emprender acciones militares aunque el coronel y jefe del regimiento auxiliar Juan Sámano le presionó para que tomara fuertes medidas de represión contra la plebe. Sus principales consejeros le abandonaron a merced de la furia del pueblo y tuvo que autorizar un Cabildo Abierto, una modalidad de reunión durante la colonización española en las ciudades hispanoamericanas en caso de emergencias.

   De esta forma se procedió a declarar en libertad a la Junta del Consejo de Regencia seis días más tarde del accidente del florero, dando un paso hacia adelante en la independencia de Colombia que, tras la reconquista española entre 1815 y 1816 (período conocido como 'Restauración'), se haría efectiva y oficial de la mano de Simón Bolívar.

   Este militar y político venezolano inició la campaña de independencia en mayo de 1818 en su país de origen y la terminó en la Batalla de Boyacá en agosto del año siguiente, que garantizó el éxito y liberación de Nueva Granada del Imperio español.