BOGOTÁ, 14 Nov. (Notimérica) -
El 'Día de la Mujer Colombiana', celebrado cada 14 de noviembre en el país, es conmemorado desde 1967 ininterrumpidamente pero, ¿por qué se celebra ese día?
Un 14 de noviembre, pero de 1817, fue asesinada la heroína colombiana Policarpa Salavarrieta Ríos, más conocida como 'La Pola', a manos de los españoles colonialistas tras ser acusada de ejercer de espía para el movimiento independentista de Colombia.
La Pola nació el 26 de enero de 1796 en el seno de una familia acomodada. En 1802, cuando sólo contaba seis años, una epidemia de viruela causó la muerte a sus padres y a dos de sus hermanos, por lo que se trasladó a Guaguas son su hermana mayor y sus dos hermanos menores. Durante su infancia estudió en una escuela pública y desempeñó tareas como costurera.
Su implicación en la política comenzó desde muy niña, cuando a los 14 años participó en el grito independentista de Colombia, que reclamaba el reconocimiento de estado propio y la independencia de la metrópoli, España. De esta manera, se vinculó al movimiento revolucionario.
Sus funciones giraron en torno al espionaje para el ejército patriota. La joven se dedicaba a recibir y enviar mensajes, compraba armas y realizaba un papel captador para otros jóvenes. Sus actividades pronto resultaron indispensables para la causa.
Llevaba a cabo su labor acompañada de Alejo Sabarín, un compañero del ejército patriota que ya había sido detenido, aunque recibió indulto, por lo que pasó a dedicarse al espionaje para los independentistas. Pronto se comprometió con La Pola.
En un principio, su papel como espía no resultaba sospechoso para las autoridades españolas, pero dos de sus compañeros fueron capturados con documentos que la comprometían. Esto, junto con la encarcelación de su prometido, precipitó la detención de Policarpa, que fue encarcelada en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, reconvertido en prisión.
CONDENA A MUERTE
Esta heroína de la revolución fue condenada a muerte junto con Sabarín y otros compañeros por un Consejo de Guerra, donde se determinó que serían fusilados el 14 de noviembre de 1817 a las 9 de la mañana.
La Pola fue escoltada por dos sacerdotes hacia el paredón de fusilamiento, donde fue obligada a ponerse de espaldas, ya que así es como se fusilaba a los condenados por traición. El cuerpo de los revolucionarios fue exhibido por las calles, no así el de la colombiana, por tratarse de una mujer.
Antes de ser ejecutada, se dirigió al pueblo que iba a presencia su muerte con las siguientes palabras: "¡Pueblo indolente! ¡Cuan distinta sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad! Pero no es tarde. Ved que, aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más, no olvidéis este ejemplo. (...) Muero por defender los derechos de mi patria".
Se considera a Policarpa Salavarrieta como la mujer más representativa del movimiento revolucionario para alcanzar la independencia de Colombia. Su historia caló en la memoria popular y su muerte inspiró a decenas de artistas, que plasmaron su historia sin olvidar mencionar su gran valentía.
Para conmemorar su espíritu heroico, su fe en la libertad y su valor, el Congreso de Colombia y el presidente Carlos Lleras Restrepo, declararon cada 14 de noviembre, día de su muerte, como el 'Día de la Mujer Colombiana'.