LA HABANA, 26 Mar. (Notimérica) -
Miles de personas acudieron este viernes al concierto que la banda británica The Rolling Stones dio de manera gratuita y al aire libre en La Habana, Cuba. Tras una gira por Iberoamérica, los Rolling decidieron cumplir también con el público cubano en una cita histórica para los amantes del 'rock and roll'.
Cerca de 400.000 personas se dieron cita en la Ciudad Deportiva de La Habana, según las estimaciones de los medios locales. A partir de las 18:00 (hora local), unas cuatro horas antes de que comenzase el concierto, los fans del grupo británico comenzaron a congregarse en las instalaciones.
De este modo, los Rolling Stones ponen punto final a su gira Olé Tour por el subcontinente, que les ha llevado a países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
La llegada del grupo a la isla se ha producido la misma semana en la que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acudió en visita oficial a la nación iberoamericana, sumando en un breve período de tiempo dos acontecimientos históricos para los cubanos.
La mejora en las relaciones con Norteamérica ha parecido reabrir también un nuevo camino para la música en Cuba, donde las canciones de Los Stones permanecieron prohibidas durante más de 50 años.
Al ser preguntado por esta cuestión, Mick Jagger ha declarado este jueves que "todo cambia con el tiempo". El propio Fidel Castro lamentó en el año 2000 la censura que sufrió la música de The Beatles en el país.
Por ese motivo, la banda británica no dudó en abrir el concierto con uno de sus éxitos más queridos de finales de los años 60, 'Jumping Jack Flash', que fue grabado por primera vez en 1968 y supuso un homenaje a todos los seguidores que tenían que llevar en secreto su pasión por la banda.
El grupo de rock, que aterrizó el jueves en Cuba, se fundó en 1962, tres años después de la victoria de los rebeldes de Fidel Castro en la isla. "Es un placer estar en Cuba, daremos un 'show' especial para los cubanos", dijo Jagger, de 72 años, a su llegada a La Habana.
La banda británica, compuesta también por Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood, trasladó a Cuba 61 contenedores con unas 500 toneladas de escenografía, altavoces, luces y pantallas de vídeo.
