Actualizado 06/10/2017 12:27

'Inti Raymi', el renacer año tras año de los indígenas peruanos

Inti Raymi
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   LIMA, 24 Jun. (Notimérica) -

   Cada 24 de junio de cada año en la ciudad de Cusco, Perú, día en que el sol se encuentra en su punto más distante de la tierra, se celebra el festival 'Inti Raymi' o 'fiesta del Sol'. En todas las cosmologías esta fecha implica "el término de un ciclo y el comienzo del otro. Es el renacer de la vida, el rebrote de la naturaleza", según explica el antropólogo mapuche Eugenio Alcamán.

   Esta fiesta se celebra con ocasión del solsticio de invierno (año nuevo solar) para un pueblo cuyo principal objetivo de culto era el dios Inti (el sol), en la plaza de Huacaypata en la ciudad de Cusco. Entre el 21 y el 30 de junio los pueblos originarios celebran la bienvenida de un nuevo año en sus respectivas culturas.

   El 'Inty Raymi' en tiempo de los Incas fue una ceremonia religiosa que indicaba el inicio del año, así como el origen mítico del Inca. Tenía una duración de nueve días durante los cuales se realizaban bailes y sacrificios. Para las culturas indígenas andinas es el día en el que el sol deber ser 'alimentado y abrigado', ya que llega el tiempo en el que éste se esconde.

   Cusco se ve marcada por el encuentro y mezcla de riquezas culturales y naturales que la hacen única y diferente, pero a la vez indisoluble y misteriosa.

CELEBRACIÓN DEL 'INTI RAYMI'

   En la noche de la víspera de la fiesta del sol se apagaban todos los fuegos en el Tawantinsuyu. En la gran plaza Huacaypata (hoy Plaza de Armas del Cusco) se concentraban todos los personajes del imperio.

   La multitud esperaba en la oscuridad con gran respeto la aparición del dios Inti (sol). Generales, príncipes y toda la nobleza aguardaban en profundo silencio, muchos de ellos disfrazados de fieras y de otros animales de la mitología andina.

   Cuando el sol aparecía expresaban su reconocimiento y lo adoraban como un solo y universal dios, que con su luz y su virtud creaba y sustentaba todas las cosas de la tierra. Asimismo, le agradecían por las cosechas recibidas en el año.

   El Inca, con la ayuda de los sacerdotes, 'inducía' al dios Inti a volver con el favor de sus rayos para fecundar la tierra y procurar el bienestar de los hijos del gran imperio del Tahuantinsuyu. El fuego sagrado se renovaba con un brazalete cóncavo de oro que se ponía contra la luz solar, cuyos reflejos se proyectaban sobre un trozo de algodón que se quemaba.

PASADO Y PRESENTE DE LA FIESTA

   En el año 1572 el 'Inti Raymi' fue prohibido por el virrey Francisco de Toledo por considerarlo una ceremonia pagana y contraria a la fe católica. A partir de esa fecha tuvo que celebrarse clandestinamente.

   En 1944, el escritor y actor peruano Faustino Espinoza Navarro efectuó una reconstrucción histórica del 'Inti Raymi' basado en la crónica del Inca Garcilaso de la Vega. Desde esa fecha la celebración volvió a ser un evento público que hasta el día de hoy es uno de los principales atractivos turísticos de Perú.

Actualmente esta fiesta del sol es una representación teatral, sin embargo esta expresión genera un sentimiento de identidad en el pueblo porque evoca valores y recuerdos del pasado peruano que todavía son relevantes.