Actualizado 31/03/2017 02:47

León Gieco, el Bob Dylan argentino cumple 65 años en medio de la polémica

   BUENOS AIRES, 20 Nov. (Notimérica) -

   La música argentina no tendría la misma relevancia si en sus letras y melodías faltara la mano de grandes artistas nacionales como Pappo, Charly García, Gustavo Cerati o Luis Alberto Spinetta. Uno de estos grandes influyentes, que aun sigue en activo, cumple 65 años hoy 20 de noviembre.

   Se trata de León Gieco, un prócer de la música folclórica con influencias rock y folk, quien adaptó el nombre por el que se le conoce --el real es Raúl Alberto Antonio-- al poco de empezar en el mundo instrumental, en la segunda mitad de los años 60.

   La fortaleza de su lírica, enfocada al ámbito social y político acercando los problemas de los pueblos originarios y el apoyo a los más desfavorecidos, suponen tal virtud en su figura que ha sido descrito en varias ocasiones como 'el Bob Dylan de Argentina' por su énfasis creativo de protesta.

   Su amor por la música se plasma en su temprano interés por la guitarra, un instrumento que tocaba en 'Los Moscos', la banda con la que versionaba a The Beatles, The Rolling Stones y The Spencer Davis Group. Con ella se presentó y ganó un concurso del Canal 5 de Rosario, Argentina, en 1965.

   Partiendo su natal Cañada Rosquín, perteneciente al departamento de San Martín, se trasladó a la capital del país a probar suerte... y la tuvo. Conoció a dos de los músicos argentinos de mayor renombre: Litto Nebbia y Gustavo Santaolalla. Además, tocó junto a otros artistas como David Lebón.

   

   Sus creaciones llegaron a los escenarios del Festival de Rock de Buenos Aires durante tres años consecutivos: 1971, 1972 y 1973. Esta última actuación coincidió con el lanzamiento de su primer álbum homónimo, del que destacan los temas 'Hombres de hierro' y 'El país de la libertad'.

   Su segundo LP, 'La banda de los caballos cansados', recopiló unas letras profundas, basadas en sus raíces natales y el valor de la naturaleza. En este caso, el sencillo de mayor repercusión fue 'Si ves a mi padre'.

   Aparte de su trabajo en solitario, Gieco participó en la presentación de varios temas con Porsuigieco, una banda en la que colaboró con Raúl Porchetto, Nito Mestre, María Rosa Yorio y Charly García. Estos lanzaron un disco de igual nombre al de su formación en 1976.

   El futuro de la banda no fue muy largo, por lo que Gieco decidió dedicarse a su música en solitario. Para ello, publicó su tercer álbum 'El fantasma de Canterville' en 1976, entrando de lleno en el Proceso de Reorganización Nacional --previo a la dictadura de Videla-- afectado por la censura.

   El artista tuvo que modificar las letras de varias canciones, además de eliminar otras tres. A pesar de estos obstáculos, fue un éxito no solo en su país sino en el resto de los países latinos. Debido a la situación política de Argentina, se trasladó a Estados Unidos.

   Se estableció en Los Ángeles y lanzó 'IV LP', donde incluyó su canción más famosa, aquella que ha movido masas y continúa fresca en la actualidad, 'Sólo le pido a Dios'.

AÑOS 80

   Los primeros años de la década de los 80 fueron un verdadero acto de compromiso y dedicación: miles de kilómetros por delante, cientos de conciertos independientes y tocando para más de 420.000 personas. Durante esta gira, adquirió los conocimientos que más tarde plasmó en la trilogía 'De Ushaia a La Quiaca', grabada en diferentes estudios móviles del país.

   Gieco abandonó su país para viajar a Rusia en 1985, donde participó en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes junto a Juan Carlos Baglietto y Litto Nebbia. También tocó en Alemania junto a su amiga Mercedes Sosa.

   Pronto regresó a Argentina para realizar algunos recitales gratuitos en el Monumento Nacional a la Bandera en Rosario y en el estadio de Boca Juniors, de la mano de Chico Buarque y Pablo Milanés. No obstante, visitó otros países sudamericanos y europeos en diversas manifestaciones musicales.

   

   Después de ocho años de constantes giras, publicó en el corte 'Semillas del corazón' en 1989. Por entonces, conoció al músico escocés David Byrne a raíz de conocer a la leyenda estadounidense de la música folk Pete Seeger.

   Los años 90 fueron sinónimo de colaboraciones musicales, entre ellas, Os Paralamas do Sucesso, Rubén Rada y Gilberto Gil en la ciudad brasileña de São Paulo. También participó junto a otros artistas chilenos en un homenaje al legendario cantautor Víctor Jara en el Teatro Monumental de Santiago de Chile.

   Este interés por las incorporaciones llegó al álbum 'Orozco' (1997), que incluye 'Imbécil' y 'Ojo con los Orozco', un tema hablado más que cantado. Este trabajo distaba mucho de sus canciones folclóricas principales, llegando a ser un estilo completamente diferente.

   De sus incursiones en otros recitales destaca la que conmemoró los 20 años de las Madres de Plaza de Mayo, donde compartió canciones junto a bandas como La Renga, Los piojos, Divididos y Las Pelotas.

   El año 2001 se abrió con 'Bandidos rurales', una de las obras más exitosas de su carrera, con una larga lista de invitados: Sixto Palavecino, Cuarteto Zitarrosa, Ricardo Iorio, Chizzo Nápoli y Víctor Heredia, entre otros.

   Con ese último y otros intérpretes latinoamericanos e internacionales tocó en el homenaje a Salvador Allende 'El sueño existe', mientras que con la publicación de 'Por favor, perdón y gracias' (2005) creó letras muy duras hacia el sistema. Ese no fue sino uno de sus más de 15 álbumes que incluyen su desesperación por las injusticias.

POLÉMICA DEL LOLLAPALOOZA

    A pesar de que Gieco se haya convertido en una verdadera estrella a nivel mundial, recientemente se ha visto envuelto en una polémica relacionada con su futura actuación en el festival argentino el próximo año 2017.

   Cuando la organización encargada del evento publicó el cartel de la próxima edición --que se celebrará entre el 31 de marzo y el 1 de abril-- las redes sociales se inundaron de comentarios en contra del artista.

   Para muchos seguidores, las expectativas del festival se han visto mermadas con la presencia del músico nacional frente a otras bandas internacionales de inabarcable relevancia como Metallica, The Strokes o The Weeknd, ya que le consideran fuera del género rock.

   Sin embargo, otra gran parte de los futuros asistentes se han mostrado muy conformes con su participación en dicho line up, ya que se trata de una de las figuras más influyentes del país, cuya música forma parte de su cultura popular.