BOGOTÁ, 13 Ago. (Colprensa/Notimérica) -
Claudio Yáñez es uno de los 33 mineros chilenos que sobrevivió durante 69 días en las entrañas de una mina de cobre en el desierto de Atacama, a más de 700 metros bajo tierra. Cinco años más tarde, su historia y la de sus compañeros ha sido llevada al cine por la mexicana Patricia Riggen.
La cinta de 'Los 33' fue grabada en el municipio de Nemocón en Colombia y tiene entre su elenco de estrellas al español Antonio Banderas, junto a Juliette Binoche, Lou Diamond Phillips, Rodrigo Santoro, Kate del Castillo y a los colombianos Gustavo Angarita y Juan Pablo Raba.
Yáñez ha visto por primera vez este miércoles el largometraje que llegará a las salas de cine el próximo 20 de agosto y, según explicó, la historia lo llevó hasta las lagrimas al recordarle el día que "volvió a nacer", cuándo tenía 34 años.
"Está muy bien hecha la película. Me ha emocionado mucho, hasta las lágrimas. Ojalá sea un éxito en la taquilla y a las personas les guste", ha señalado el exminero, que sin embargo ha indicado que hay algunas cosas que "faltaron" y que están dentro de sus "recuerdos".
"Nosotros compartíamos todo, contábamos historias (...) hablábamos mucho y empezamos a unirnos como grupo, no andábamos solos siempre nos cuidamos unos a otros", ha explicado el minero que ha recordado algunos momentos duros como que desde el día 10 pasaron a no tener comida ni agua. "No podíamos decirnos casi nada porque estábamos muy débiles", ha relatado.
Sin embargo, el minero recuerda anécdotas en la mina que consiguieron hacer que algunos momentos no fueran tan duros y que no aparecen en la cinta como cuando "Víctor Zamora envío un mensaje diciendo que éramos 32 y que al boliviano nos lo habíamos comido" o cuando "Mario Gómez salió corriendo sin pantalones" después de darle un susto cuando estaba en el baño.
También aclara Yáñez que aunque Mario Sepúlveda aparezca como el gran líder en la película, el minero fue elegido por todos, aunque todos tenían que asumir responsabilidades por momentos.
LA SALIDA DE LA MINA.
Yáñez fue el octavo que abandonó la mina. Todavía tiene muy presente el día del rescate en su memoria. "Quería salir rápido de allá, yo lo único que pensaba era en no quedarme en la cápsula. Me daba miedo que se rompiera o que fallara, porque era como estar en un ascensor en un edificio de 70 pisos y de pronto una roca podía dañar el camino y quizá no podría volver a respirar", ha relatado.
"Mi esposa me esperaba con mi hija mayor, que en ese tiempo tenía 8 años", recuerda. "Salí y me casé con mi esposa, Cristina, en diciembre de ese año, tuvimos otra hija. Para mí salir fue como volver a nacer, he viajado a muchas ciudades", ha explicado.
Sin embargo, después del rescate los mineros han enfrentado a algunos problemas como que las empresas mineras de Chile no quieran contratarlos porque creen que su estado psicológico no es el adecuado. Ahora, con la película, habrá menos contratos porque "creerán que tenemos muchísima plata y lamentablemente no es así", ha explicado el minero.
Por parte del Gobierno, Yáñez ha indicado que algunas promesas no se han cumplido pero al menos, aunque ha habido retrasos, ahora todos reciben "una pensión de por vida".
Si le diesen la oportunidad de trabajar de nuevo en la minería, lo haría, aunque, eso sí, "en una más segura".