BOGOTÁ, 17 Jul. (Notimérica) -
El castellano es el segundo idioma del mundo en número de hablantes como lengua oficial --solo después del chino mandarín--, con cerca de 427 millones de hablantes nativos. Además también es una de las lenguas más estudiadas a nivel internacional, con más de 21 millones de estudiantes.
Organizaciones como el Instituto Cervantes, la Real Academia Española (RAE) o la Fundación del Español Urgente (Fundéu) trabajan para la transmisión y corrección de este lenguaje procedente del latín.
Aunque una gran parte de estas iniciativas han nacido en España, la riqueza del español se debe, en gran medida, a la labor de un lexicógrafo del otro lado del océano: Rufino José Cuervo, que dedicó su vida a la elaboración del Diccionario de Construcción y Régimen de la Lengua Castellana.
El filólogo y humanista procedente de Bogotá (Colombia) siguió exhaustivamente el origen y la modificación del significado de las palabras en castellano, creando después el afamado diccionario, que se considera, todavía a día de hoy, el mayor monumento gramatical y sintáctico de la lengua castellana.
Nacido en el seno de una familia acomodada --su padre formaba parte del Gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera-- Cuervo fue el último de siete hermanos y recibió una cuidada educación procedente, en gran medida, de su padre, que le instruía en el seno familiar.
Ya desde niño, su predilección por la geografía y la gramática orientó su futuro hacia el estudio del lenguaje, a pesar de los inconvenientes de tener que poner fin a su educación con tan solo 17 años.
Esto no le impidió, sin embargo, continuar formándose en solitario, poniendo especial énfasis en las disciplinas lingüísticas. Para ayudar a la economía familiar, Cuervo se convirtió en catedrático en el Colegio del Rosario y enseñó latín en numerosas instituciones de renombre.
RECONOCIDO POR LA RAE
Durante estos años, el lexicógrafo escribió el texto original de la 'Gramática de la lengua latina para el uso de los que hablan castellano', un texto que fue considerado por la RAE como una obra magistral y la mejor escrita en castellano.
Cuervo continuó 'limpiando' la lengua española con obras como 'Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano' o 'Estudios filológicos', sin embargo, no fue hasta 1878 cuando se convirtió en miembro de la Real Academia Española, para pasar después a formar parte de la Academia Mexicana de la Lengua.
En sus 'Apuntaciones', el autor realiza un certero análisis de la evolución fonética y el desarrollo semántico de las palabras, elementos que le inspirarían a elaborar su diccionario, considerado como la obra culmen de su carrera.
LA OBRA DE UNA VIDA
A pesar de todo el trabajo realizado, el filólogo no se encontraba satisfecho, ya que su mayor aspiración era la elaboración de un diccionario que reuniera las etimologías, las autoridades y las comparaciones.
El primer volumen del Diccionario de Construcción y Régimen de la Lengua Castellana no vio la luz hasta 1886, cuando el autor pudo recoger en un libro el trabajo de su vida: la selección de un vocabulario restringido, pero con pleno sentido expresivo, y su redacción y ordenación.
El autor, que publicó el segundo volumen en 1893, pretendía, de este modo, analizar y advertir evoluciones y encontrar etimologías y formas semánticas.
Cuervo falleció el 17 de julio de 1911, pocos años después de ver concluido el trabajo de su vida, y decidió donar sus libros a la Biblioteca Nacional de Colombia. Su legado continúa en el Instituto Caro y Cuervo, creado en 1942 por el Ministerio de Educación de Colombia, con el fin de continuar el Diccionario.
En el año 1987 fue publicado el tomo número tres del diccionario, además también se han realizado recopilaciones y estudios lingüísticos en relación a esta cuestión.