Actualizado 05/05/2015 09:52

Zoé Valdés regresa a su ciudad natal en las páginas de 'La Habana, mon amour'

Zoé Valdés
Foto: ASÍS G. AYERBE

MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

   La escritora Zoé Valdés ha llevado a cabo una experiencia "inevitable": trazar una historia de ficción en 'La Habana, mon amour' (Stella Maris), un libro con relatos personales y personajes reconocibles de su ciudad natal, la ciudad que la vio nacer y que sigue ocupando un lugar importante en su subconsciente, a pesar de haber abandonado Cuba hace más de dos décadas.

   Según ha explicado durante una entrevista concedida a Europa Press, este es un libro sobre la memoria y la nostalgia, aunque habla sobre todo acerca de los "fantasmas" de su ciudad y los personajes que le acompañaron durante su infancia y adolescencia. "He vuelto a ellos con mucho deseo y extrañamiento, con ganas de volver a verlos y sentirlos, y a través de ellos a la ciudad", ha dicho.

   Valdés ha señalado que en este momento está viviendo una especie de "letargo" o de "paréntesis" en su vida que le ha llevado a escribir sobre esta ciudad, a lo que se suma la necesidad que cree que tiene la necesidad de que se hable de ella de una manera diferente al tono "vulgar" en el que siempre se presenta.

   "Se habla de lo terrible que sucede, de las miserias y humillaciones de los habaneros y los cubanos, desde el punto existencial político y social", ha señalado la autora, quien ha querido reivindicar "otros valores" y la existencia de lo que fue para ella y para otra generación. "Es una ciudad que existirá siempre a pesar de sus ruinas", ha señalado.

   Valdés cree que es inevitable escribir sobre ello y confiesa que este libro, al que describe como una fusión entre ficción y recuerdos, tiene "fragmentos muy íntimos". Por ello, se ha convertido en un "libro de memoria" casi a modo de "diario" en el que la protagonista es ella misma y en el que aparecen personajes de su adolescencia que, según ha señalado, "muchos habaneros van a conocer".

"NO HA CAMBIADO NADA"

   Preguntada acerca de los últimos acontecimientos que ha vivido la isla y del diálogo que se ha abierto entre Estados Unidos y Cuba, Valdés cree que lo único que realmente cambiará las cosas será la llegada de la "libertad" y la "democracia". "De momento no ha cambiado nada", ha señalado.

   En este sentido, Valdés considera que el gesto de Obama ha sido "demasiado entreguista" y que de esta forma "le ha hecho un enorme regalo a los Castro", puesto que esto "beneficia al poder no al pueblo".

   A su juicio, "no se puede arreglar en un mes lo destruido durante 56 años". "Lo que ha habido son encuentros entre poderes, pero no significa nada para la ciudad o para la gente, aunque sí supone un rayo de esperanza porque todo lo que suceda en lugar donde no sucede nada es esperanzador", ha matizado.

   La escritora cree que, al igual que ocurrió en Europa del este, para que exista libertad "se tienen que marchar los dictadores" porque está convencida de que "hasta entonces no habrá democracia". "Lo que me interesa es el pluripartidismo, que la gente pueda vivir de forma normal, no de manera prestada", ha dicho.

   En cuanto a los gestos de los países que rodean a Cuba, la escritora ha señalado que es difícil que puedan convertirse en un modelo a seguir porque países como Venezuela, Argentina, Ecuador o Bolivia han seguido "el modelo castrista".