BUENOS AIRES, 9 Jun. (Notimérica) -
El expresidente de la empresa Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, imputado en el caso FIFA por haber sobornado a altos directivos del fútbol americano, se ha entregado a la policía de Italia este martes y podría ser extraditado a Estados Unidos.
Burzaco se encontraba prófugo de la justicia después de que Interpol emitiera una orden de arresto internacional el pasado 1 de junio y, según trascendió, el empresario se encontraba fuera de Argentina en ese momento.
Este martes se entregó a la policía italiana en la localidad de Bolzano, al norte del país, información que fue confirmada por el jefe de la policía local, Giusseppe Ricario, en diálogo con el periodista argentino Luis Novaresio de Radio La Red y, después, por el secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni.
"Se ha presentado esta mañana en la Jefatura de Policía y quedó detenido por una división móvil. Se ha presentado espontáneamente. Actualmente está encarcelado, acompañado de su abogado", indicó Ricario.
Burzaco, que tiene doble ciudadanía argentina e italiana, podría ser extraditado a Estados Unidos en un largo proceso o bien podría aceptar la extradición, en cuyo caso sería rápida, e iniciar negociaciones con la fiscal del caso, Loretta Lynch, para reducir su pena a cambio de información.
"Seguramente sus abogados han tenido contacto con la causa en Estados Unidos para llevar a cabo su entrega y posterior colaboración con la investigación", indicó Sergio Berni: "Será la Justicia italiana la que determine si el señor Burzaco está en condiciones o no de ser extraditado".
ACUSACIONES
Alejandro Burzaco es uno de los tres imputados argentinos en el caso FIFA y hasta hace unos días era el presidente de Torneos y Competencias S. A., una empresa dedicada a la comercialización y retransmisión de eventos deportivos, que procedió al despido de Burzaco tras conocerse su imputación.
Los otros dos acusados argentinos son los hermanos Mario y Hugo Jinkis, dueños de la empresa Full Play Group S. A., dedicada al mismo negocio. Según la denuncia, entre Burzaco y los Jinkis habrían pagado 150 millones de dólares en sobornos a directivos de la FIFA para conseguir los derechos de retransmisión de diversos partidos del organismo internacional.
Sobre los hermanos Jinkis también pesa una orden de captura internacional y se sospecha que están en Argentina, pero todavía siguen prófugos de la justicia, ya que no se les ha encontrado ni se han personado ante las autoridades pertinentes.