Actualizado 09/07/2015 06:38

ANALISIS-MUNDIAL-Alemania de Löw combina madurez y energía en ataque

Por Karolos Grohmann

BELO HORIZONTE, Brasil, 8 jul, 9 Jul. (Reuters/EP) -

- La selección de Alemania que destrozó el martes por 7-1 a Brasil en la semifinal del Mundial demostró que el técnico Joachim Löw logró por fin una combinación perfecta.

En un día que estremeció al fútbol mundial, Löw, al timón de la selección desde el 2006, encontró una mezcla correcta de jugadores, sacando a la cancha sin dudas el mejor equipo alemán en décadas.

Aunque consiguió llegar al menos a las semifinales en los cuatro torneos en los que dirigió a Alemania, siempre parecía faltarle algún ingrediente que pudiera ayudar a los germanos a ganar la primera competencia importante en 18 años.

El martes, Alemania retuvo todos los atributos desplegados por el joven equipo que llevó a Sudáfrica 2010, con el toque de madurez de un grupo fogueado en la batalla.

"Lo que logramos y lo que podemos hacer es algo especial", dijo el defensa central Mats Hummels. "Obviamente vamos a hacer todo lo que podamos por cumplir nuestro gran sueño", agregó.

Los alemanes arrasaron con Brasil en el primer tiempo, con cuatro goles en apenas seis minutos que hicieron enmudecer a decenas de miles de hinchas en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.

A lo largo y ancho de Brasil, millones de personas quedaron boquiabiertas en un día que pasará a la historia por las razones equivocadas.

Alemania salió a la cancha con siete de los jugadores que perdieron hace cuatro años por 1-0 la semifinal ante España y otros dos estaban el martes en el banquillo.

En Sudáfrica 2010 Alemania impresionó con su equipo más joven en 76 años. El martes lo hizo con una de sus mejores alineaciones jamás vistas.

Bastian Schweinsteiger y Sami Khedira restauraron en el mediocampo la brillante contención de Sudáfrica, operando a la perfección con la experiencia acumulada en los últimos cuatro años.

Si Schweinsteiger, que cumple 30 años en agosto, necesitaba demostrar que volvió a su mejor nivel luego de las críticas por su actuación en la Eurocopa 2012, el martes fue la ocasión.

Khedira, que sufrió en noviembre una lesión de ligamentos cruzados, estaba en duda para el Mundial, pero Löw insistió en que era el único jugador imprescindible pese a no estar en plena forma.

El jugador de 27 años demostró que tenía razón, ayudando a crear el cuarto gol con un generoso pase a Toni Kross. Era ese el ímpetu de ataque del mediocampista al que Löw apostaba.

Igual que ante Francia en los cuartos de final, el capitán Philipp Lahm regresó a la posición de zaguero derecho y frenó cualquier amenaza del lateral brasileño Hulk. En la otra punta de la defensa, Benedikt Höwedes se encargó de neutralizar a Bernard, reemplazo del lesionado Neymar.

Los defensores Hummels y Jerome Boateng también demostraron estar en plena forma, luego de varios intentos por conseguir la combinación adecuada en la defensa central.

Y Löw usó a la perfección al veterano atacante Miroslav Klose, que aunque vio casi todo el torneo desde el banquillo anotó el martes su gol número 16 en un Mundial, superando al brasileño Ronaldo.