Actualizado 21/07/2013 21:57

Anuncio de Kerry de EEUU sobre Oriente Medio tiene indicios de éxito y desafíos

Por Arshad Mohammed


WASHINGTON, 21 Jul. (Reuters/EP) -

- Cuando el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció el viernes que Israel y los palestinos habían acordado en forma tentativa reanudar las conversaciones de paz luego de tres años, lo hizo en solitario mientras caía el crepúsculo sobre la capital de Jordania.

La imagen refleja tanto su logro como su desafío: pocas personas habrían anticipado el éxito cuando comenzó sus esfuerzos, hace seis meses, para que las partes volvieran a la mesa de negociaciones.

En una breve aparición en el Aeropuerto Internacional Reina Alia de Jordania, Kerry dijo a los periodistas que israelíes y palestinos habían establecido las bases para reanudar negociaciones directas.

Aunque reconoció que el acuerdo aún estaba siendo "formalizado", dijo que "si todo sale como se espera", los principales negociadores palestinos e israelíes viajarán a Washington para iniciar conversaciones dentro de la próxima semana o algo así para realizar un anuncio tripartito.

La aparición de Kerry en solitario, luego de cuatro días de conversaciones cara a cara con funcionarios palestinos e intensas conversaciones telefónicas con sus contrapartes israelíes, podría haber reflejado simplemente el momento en que hizo el anuncio: los musulmanes rompían con su ayuno diario de Ramadán y los judíos comenzaban a observar el Sabbath.

Sin embargo, un ex alto funcionario estadounidense dijo que la aparición en solitario de Kerry también podría ser vista como una señal de que ni israelíes ni palestinos están tan comprometidos con la reanudación de las negociaciones como el mismo secretario de Estado de Estados Unidos.

"De una forma, el anuncio refleja (...) el grado de inversión en ambas partes y la cantidad de riesgo que están preparadas para tomar, que aparentemente no es mucho", comentó el alto funcionario que habló bajo condición de anonimato.

Incluso antes de convertirse en secretario de Estado, Kerry señaló un intenso interés en tratar de resolver el conflicto palestino-israelí que se extiende desde hace más de seis décadas.

"Mi esperanza (...) mi plegaria es que este quizás pueda ser un momento en que podamos renovar algún tipo de esfuerzo para hacer que las partes discutan", comentó en su audiencia de confirmación ante el Senado el 24 de enero.

El primer fin de semana tras asumir su nuevo cargo el 1 de febrero, llamó por teléfono tanto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como al presidente palestino, Mahmoud Abbas, para remarcar su "compromiso personal" en buscar la paz en Oriente Medio.

Sin embargo, además de la devoción de Kerry al tema -ha realizado seis viajes a la región en cuatro meses para reactivar los esfuerzos de paz- analistas afirman que no logran encontrar cambios significativos en el clima fundamental para la paz.

La búsqueda de la paz en Oriente Medio ha pasado por altibajos durante dos décadas y colapsó por última vez a fines del 2010 debido a los asentamientos de Israel en la ocupada Cisjordania y en Jerusalén Oriental, lugares donde, junto a la Franja de Gaza, los palestinos buscan instaurar su Estado independiente.

Los palestinos, con respaldo internacional, han dicho que ese Estado debe tener fronteras que se aproximen a los que tenían sus territorios antes de que Israel los capturara en la Guerra de Oriente Medio de 1967, una exigencia difícil de conciliar con la insistencia israelí en mantener franjas de asentamientos bajo cualquier eventual acuerdo de paz.

Los temas centrales que necesitan resolverse incluyen fronteras, el destino de los refugiados palestinos, el futuro de los asentamientos judíos en Cisjordania y el estatus de Jerusalén.

Intentos anteriores de los ex presidentes de Estados Unidos George W. Bush en el 2008 y Bill Clinton en el 2000 terminaron en el fracaso.

¿BUSQUEDA DE PAZ O EVASION DE CULPAS?

Algunos analistas dijeron que han visto pocos cambios en la política de la disputa desde el último esfuerzo realizado, que colapsó a las pocas semanas de un anuncio de alto perfil de Washington.

"No estoy entre los que ven esto como un gran avance", comentó Khaled Elgindy, del Centro Saban para Política de Oriente Medio de Brookings Institution, en Washington. "Estoy muy escéptico porque no veo nada que sea fundamentalmente diferente", agregó.

La principal motivación de ambas partes para acceder a sentarse a la mesa de negociaciones -asumiendo que todo salga bien en las próximas semanas- podría ser simplemente evitar ser culpados por minar las conversaciones.

"Desde el punto de vista palestino, el objetivo es no ser culpados por el fracaso de este proceso, de modo que están dispuestos a acceder (...)", afirmó Elgindy, que sirvió como asesor del liderazgo palestino en las negociaciones de paz entre el 2004 y el 2009.

Para los israelíes, entrar en las conversaciones también podría evitar un desastre diplomático en la Asamblea General de Naciones Unidas de septiembre, donde los palestinos planeaban buscar el reconocimiento de sus reivindicaciones como Estado ante la ausencia de un compromiso directo con los israelíes.