Actualizado 24/11/2010 22:50

Bandas de Río combaten policía Brasil; 13 muertos

Por Rodrigo Viga Gaier

RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - Presuntos miembros de bandas de narcotraficantes de Río de Janeiro siguieron quemando automóviles y autobuses el miércoles, en un cuarto día de violencia que desafiaba a una mayor presencia policial e incursiones en favelas que dejaron 13 fallecidos.

La ola de violencia ha arrojado más dudas sobre la capacidad del país de organizar en un ambiente seguro la Copa Mundial de fútbol del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016 y ha opacado la imagen de una ciudad conocida por mucho tiempo por sus icónicas playas y estilo de vida relajado y tropical.

Asaltantes prendieron fuego al menos a 15 automóviles y autobuses luego de detenerlos y obligar a sus ocupantes a salir el martes en la noche y el miércoles en la mañana.

La policía de Río de Janeiro informó que 13 presuntos narcotraficantes, todos ellos armados, murieron el miércoles durante enfrentamientos con agentes de la ley, mientras que otros 25 fueron arrestados bajo cargos de estar vinculados con la violencia.

Hombres armados abrieron fuego sobre al menos una estación de la policía, luego de un ataque similar previamente esta semana.

INCURSIONES

La violencia comenzó el domingo, con ataques a comisarías y la quema de vehículos, acciones que según la máxima autoridad de seguridad de Río de Janeiro fueron ordenadas por miembros de bandas encarcelados.

Las autoridades afirman que los ataques de los narcotraficantes son en protesta por haber sido expulsados de sus reductos por ocupaciones policiales de más de una docena de favelas en los últimos dos años.

"Este es un intento desesperado de debilitar nuestros esfuerzos de seguridad", dijo el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, a una radio local.

"Lo que quieren es crear pánico, que la sociedad se repliegue, pero no nos replegaremos", añadió.

La policía siguió realizando incursiones contra presuntos narcotraficantes en favelas. Las autoridades de la ley dijeron que arrestaron a un sospechoso que llevaba explosivos caseros y un contenedor de líquido inflamable.

Cientos de comunidades pobres en la ciudad de 6 millones de habitantes aún son tan violentas que la policía y las autoridades estatales no pueden entrar en ellas.

La violencia de bandas se ha desatado varias veces desde que Río de Janeiro se adjudicó la organización de los Juegos Olímpicos del 2016 en octubre del año pasado.

Antisociales armados abatieron a tiros a un helicóptero policial semanas después, lo que provocó incursiones de la policía y hechos de violencia que dejaron 30 muertos.

En agosto, habitantes de una favela premunidos de armas automáticas y granadas invadieron un hotel cinco estrellas en uno de los barrios más ricos de Río y mantuvieron como rehenes a 35 personas por dos horas.