TORONTO (CANADÁ), 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La pelea entre los futbolistas chilenos y agentes de policía durante el pasado Mundial sub-20, que causó protestas en Sudamérica, se desarrolló de forma segura, según informó el jefe de la policía canadiense.
El jefe de policía de Toronto, Bill Blair, dijo que una investigación demostró que los agentes "actuaron de manera profesional y con la serenidad apropiada", dadas las "circunstancias difíciles" del incidente del 19 de julio.
La pelea se produjo cuando jugadores del equipo chileno abordaban su autobús después de perder 3-0 ante Argentina en las semifinales en el Estadio Nacional de Fútbol.
La ira que les provocó la derrota se desbordó cuando la policía intervino en un altercado entre un jugador chileno y otra persona fuera del estadio, dijo Blair.
"La investigación reveló que mis agentes intervinieron ante la primera señal un altercado, pero que varios jugadores del equipo chileno no sólo se negaron a desistir de su conducta agresiva sino que tuvieron una conducta que exacerbó la situación", dijo Blair.
Los jugadores arrojaron baterías, ganchos, reposapiés y reposabrazos arrancados del autobús, causando rasguños y lastimaduras a los agentes, dijo el jefe policial. Además propinaron puñetazos y puntapiés a los agentes, aseguró.
Según informes, los agentes respondieron con aerosol de pimienta y pistolas eléctricas, y los diarios chilenos sostuvieron que "nos trataron como animales".
Un jugador, que fue sometido con una pistola eléctrica, dijo al diario chileno 'El Mercurio' que uno de sus compañeros dio un puñetazo en la cara a un agente.
La trifulca se convirtió en un incidente internacional en el país sudamericano, donde los diarios emplearon términos como "brutal" y "escandaloso" en sus crónicas, e incluyeron relatos de jugadores, médicos y autoridades del fútbol que acompañaron al equipo.
Los jugadores fueron detenidos, pero liberados rápidamente sin que se presentaran cargos, en parte para que el Mundial pudiera terminar, dijo Blair. Añadió que se tuvo en cuenta la emoción que despierta el fútbol.
"El inspector de turno tomó la decisión de no presentar cargos después de consultas con los agentes golpeados y autoridades de la FIFA", dijo. Añadió que el cónsul general chileno ofreció disculpas por la conducta de los jugadores.
"Reconozco la gran pasión que lleva el pueblo chileno a esta justa deportiva y su apoyo al equipo nacional", dijo Blair. "Pero la pasión por su equipo --el sentido de orgullo nacional-- no disculpa el hecho de que en esta ocasión, la conducta de los jugadores distó mucho de los patrones aceptables".
La presidente chilena Michelle Bachelet ha calificado la situación de grave y el canciller dijo que enviaría una queja a su homólogo canadiense Peter MacKay.