Actualizado 22/07/2011 20:45

ENFOQUE-FUTBOL-Copa América enciende la pasión en Venezuela

Por Diego Oré

CARACAS (Reuters/EP) - En las tiendas deportivas de Venezuela ha pasado algo insólito: las camisetas de las selecciones de fútbol de Brasil y Argentina cuelgan en las vitrinas mientras la casaca nacional "vinotinto" está completamente agotada.

No hace mucho, cada vez que se celebraba una Copa América o un Mundial, los venezolanos se enfundaban en los colores de los equipos favoritos de la región buscando celebrar los éxitos deportivos que el combinado nacional no les ofrecía.

Ahora todo ha cambiado en la nación caribeña y cada vez que juega la selección, miles de personas se concentran en plazas y parques, los bares se llenan, se oyen los cánticos y, durante 90 minutos, el país de 29 millones de habitantes se paraliza.

"En las otras copas o eliminatorias yo le iba a otros países porque simplemente Venezuela no ganaba, pero eso ya cambió", confesó Gustavo Romero, un joven ejecutivo que decoró el vidrio trasero de su camioneta todoterreno con un contundente "100 por ciento vinotinto".

Como Romero, miles de venezolanos tomaron las calles ataviados con el tricolor amarillo, azul y rojo antes de la dramática derrota por penales ante Paraguay en la semifinal de la Copa América, que ha despertado una fiebre futbolística sin precedentes en un país históricamente fanático del béisbol.

No es para menos. Venezuela se metió entre los cuatro mejores superando todas sus estadísticas, dejando atrás a favoritos como Chile y sin perder ningún partido. Además, es una de las tres selecciones más anotadoras con seis goles.

El sábado, la "vinotinto" se medirá con Perú en La Plata por el tercer puesto del torneo continental.

"No fue una sorpresa el nivel que mostró la vinotinto. Sorpresa fue para la gente que no cree en nuestro trabajo", dijo a Reuters Noel Sanvicente, uno de los técnicos con más títulos en el todavía incipiente campeonato local.

"Esto apenas comienza. Venezuela no tiene techo", agregó el entrenador del club caraqueño Real Esppor.

NO MAS CENICIENTA

El fútbol venezolano comenzó una silenciosa renovación hace una década. Durante los 90, el combinado nacional apenas se colaba entre los 100 primeros clasificados de la FIFA y comenzó el siglo XXI en el puesto 111.

El ascenso llegó de la mano del técnico Richard Páez, que tuvo a su cargo la selección nacional entre 2001-2007. Con él a la cabeza, la vinotinto consiguió sus mejores resultados y trepó al puesto 62, tras un histórico pase a cuartos de final en la pasada Copa América, de la que fue anfitriona.

"Para algunos que hoy todavía piensan en 'la cenicienta', tienen que revisar la historia reciente: antes del 2001 tuvimos sólo tres victorias en 36 años de eliminatorias, pero después del 2001 ganamos cuatro partidos seguidos. En ocho meses hicimos más que en 36 años", dijo Páez, actual estratega del colombiano Millonarios, en una entrevista televisiva.

En la clasificatoria regional al Mundial de Sudáfrica 2010, Venezuela abandonó el último lugar que históricamente ocupó y estuvo a sólo dos puntos del repechaje, superando a países con más tradición como Perú y a la par de Colombia y Ecuador.

Prueba de la profunda mejora del balompié local fue la clasificación de su equipo sub-20 al Mundial 2009, la primera participación internacional de una selección venezolana en cualquier categoría oficial de la FIFA.

Aupados por los buenos resultados, una gran camada de futbolistas nacionales emigró para triunfar en el exterior: de los 23 convocados por César Farías para disputar la Copa, 15 juegan en el extranjero, siete de ellos en Europa.

FUTBOL Y POLITICA

En Venezuela, pocas cosas escapan a la polarizada política local y el fútbol no es la excepción.

Muchos escucharon con desaprobación como el locutor del canal estatal TeVes repetía insistentemente durante el partido con Paraguay: "Pa'lante vinotinto. Viviremos y venceremos", emulando el lema con el que el oficialismo anima al presidente Hugo Chávez para que se recupere del cáncer que padece.

El propio Chávez, que soñaba desde pequeño con ser beisbolista, entró en la polémica deportiva al acusar al árbitro de robarles la victoria ante Paraguay .

Desde Cuba, donde está tratándose con quimioterapia, el mandatario ha seguido los partidos acompañado de su amigo y aliado Fidel Castro, mandando numerosos mensajes de apoyo al combinado nacional como un hincha más.

El oficialismo ha desplegado una amplia campaña para dar a conocer los millones de dólares que ha aportado al fútbol nacional, en gran medida invertidos en levantar o remozar estadios para organizar la Copa América del 2007.

La empresa privada también ha lanzado comerciales y afiches para recordar al público -y al Gobierno- que patrocina desde hace años al combinado venezolano.

Ese apoyo le permitió a la vinotinto preparar el torneo en Estados Unidos, disputar un récord de 16 partidos amistosos el año pasado y siete este año, llegando a pagar 3 millones de dólares por un amistoso con España, actual campeón del mundo.

Mientras, la afición intenta esquivar las interferencias políticas y sólo piensa en que su selección los lleve por primera vez al mundial de fútbol Brasil 2014.

Para muchos, el equipo ya firmó su triunfo más importante.

"La vinotinto ganó algo más que un tercer o cuarto puesto. Ganó el respeto no afuera sino dentro de su mismo país, el respeto de su propia gente", dijo Romero la noche en que Venezuela lloró su eliminación a manos de Paraguay.