Por Paul Radford
JOHANNESBURGO (Reuters/EP) - La modestia natural que tiene la población africana desfavorece la posibilidad de Sudáfrica de considerarse a sí mismo como un país capaz de albergar un Mundial de fútbol el año que viene, según el director del comité organizador de la próxima Copa del Mundo, Irvin Khoza.
Khoza dijo esta semana en una entrevista con Reuters que las dudas que llegan desde Europa y otros lugares del mundo respecto a la capacidad de Sudáfrica para ser sede de la Copa del Mundo no han sido respondidas de manera efectiva.
"Somos demasiado modestos. Tenemos una debilidad como africanos. Es nuestra naturaleza mostrar respeto y modestia, algo que a veces puede ser contraproducente", remarcó el director del comité organizador de Sudáfrica 2010.
"Somos lo contrario de los estadounidenses. No celebramos con anticipación. No hacemos alarde de nada", agregó.
Khoza, quien además preside la Liga Premier sudafricana de fútbol, no tiene dudas sobre la capacidad de su país para recibir al evento deportivo más importante del mundo, al igual que para hacerlo con los Juegos Olímpicos.
El directivo señala que Sudáfrica ya organizó con éxito otros eventos destacados como Copas del Mundo de rugby o criquet, aunque aclara que sabe que el Mundial de fútbol implica algo mucho más grande.
"Tenemos la organización y la capacidad para ser sede de eventos de esta magnitud. Esta es una gran oportunidad para nosotros", aseguró Khoza.
"Lo importante ahora es que inspiremos a nuestra nación y a nuestros jóvenes. Debemos hablar de nuestros logros. Tenemos que tener influencia sobre nuestra nueva generación. Debemos demostrar que tenemos lo que se necesita", añadió.
TRAMPOLIN PERFECTO
Khoza dijo además que el Mundial sería el trampolín perfecto para que Sudáfrica sea un país más atractivo para nuevos negocios e inversiones.
"Los titulares de grandes corporaciones, empresarios líderes y personas de gran influencia en distintas áreas llegarán aquí para ver la Copa del Mundo", destacó.
"Tenemos que mostrarles que este es un buen lugar para hacer negocios. Debemos demostrarles que este es un torneo diferente. Necesitamos hacerlos sentir como en casa. Mucha gente vendrá aquí por primera vez. No los decepcionaremos", continuó.
Khoza, quien tiene 60 años y es un exitoso hombre de negocios, admitió que la seguridad era un desafío, pero que creía que Sudáfrica podía sobrellevarlo y proteger a equipos e hinchas visitantes de las altas tasas de criminalidad que tiene el país y también de los aficionados extranjeros violentos.
El director del comité organizador contó que oficiales de seguridad sudafricanos habían estado en Alemania en el Mundial del 2006 para incorporar conocimientos sobre cómo funcionan los operativos.
Además, indicó que se habían producido contactos con policías de países cuyas selecciones participarán en el torneo para poder tener información sobre los posibles sospechosos.
Khoza destacó que el Mundial también dejaría un legado en Sudáfrica, ya que quedarán en pie estadios de primera clase que le permitirán a la nación africana ser sede de otros eventos importantes.
Por otra parte, Khoza dijo que esperaba que los aficionados extranjeros se llevaran una buena imagen de su país.
"Los visitantes sentirán la calidez de la población local y muchos griteríos espontáneos. A la gente de aquí le gusta reir, es una expresión de felicidad. Cuando van a ver un partido, es como ir a una boda. Es una celebración", contó.
De todos modos, el directivo aclaró que para que la Copa del Mundo sea perfecta, las selecciones africanas debían hacer un buen papel en lo deportivo y dijo que esperaba ver a Sudáfrica u otro equipo del continente al menos en los cuartos de final.