Actualizado 23/03/2012 21:29

ENTREVISTA-FUTBOL-Mundial 2014 estará listo, al estilo brasileño

Por Hugo Bachega

BRASILIA (Reuters) - El ministro de Deporte de Brasil tiene un mensaje para aquellos que dudan que el país estará listo para ser anfitrión de la Copa del Mundo de fútbol en el 2014: observar las famosas celebraciones anuales del Carnaval de Río de Janeiro.

Cada año, las escuelas de samba de Río de Janeiro hacen milagros a último minuto cuando los preparativos parecen retrasados, poniendo en marcha un espectáculo digno de recordar.

Esa es la forma brasileña de hacer las cosas y con el Mundial no será diferente, dijo a Reuters el ministro de Deportes, Aldo Rebelo.

"Si vas a una escuela de samba una semana antes del Carnaval, no creerás que se convertirá en un desfile preciso, armonioso y exacto como sucede en esos eventos", dijo Rebelo en una entrevista en Brasilia, refiriéndose al Carnaval anual que atrae a más de dos millones de turistas.

"Las cosas siempre funcionan con las características de Brasil, que no son las de los británicos y alemanes, que quizás muchos quisieran que copiemos", agregó.

Esto posiblemente no suene muy tranquilizador para las autoridades de la FIFA, que han expresado repetidamente sus preocupaciones sobre el ritmo de los preparativos para el Mundial.

Aunque la construcción o reparaciones de los estadios parece estar encaminada, la infraestructura de transporte - desde aeropuertos hasta el transporte público - y los hoteles siguen siendo insuficientes para dar cabida a los más de 600.000 visitantes que el Gobierno de Brasil espera para el torneo.

CHOQUE CULTURAL

El choque cultural entre Brasil y la FIFA nunca fue más evidente como hace tres semanas, cuando el secretario general del ente rector del fútbol mundial, Jerome Valcke, dijo que los organizadores brasileños necesitaban "una patada en el trasero" para asegurar que el país esté listo para el evento.

Los comentarios causaron revuelo en Brasil, haciendo que Rebelo dijera que el Gobierno no aceptará más a Valcke como el hombre principal de la FIFA para el evento. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se hizo cargo personalmente de las relaciones con Brasil, ayudando a aliviar las tensiones.

Cuando se le preguntó sobre el episodio, Rebelo dijo que ambas partes lo habían superado. "Fue un gesto de mala educación que yo condené", dijo.

Rebelo, el único miembro del Partido Comunista brasileño en el gabinete de la presidenta Dilma Rousseff, dijo que la lista de tareas pendientes en los próximos dos años, aunque es abrumadora, se puede lograr.

Sus prioridades son mejorar el transporte urbano, completar los trabajos para ampliar y renovar los aeropuertos y terminar la construcción de los 12 estadios de fútbol.

"Cuando organizamos el Mundial en 1950, también creyeron que no podríamos construir el Maracaná y construimos el estadio más grande del mundo en un tiempo récord", dijo Rebelo, refiriéndose al famoso estadio de Río de Janeiro donde Brasil sufrió una dolorosa derrota en la final ante Uruguay.

Cuando se le preguntó cuál era el proyecto más preocupante del Mundial, Rebelo repitió una broma común en Brasil en estos días: la selección.

"El equipo nacional, sin lugar a dudas, es el proyecto más complejo (...) no se crean talentos de la noche a la mañana", dijo con una sonrisa irónica.