YOKOHAMA (JAPÓN), 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona resolvió con autoridad (4-0) las semifinales del Mundial de clubes de la FIFA ante el Club América mexicano, con goles de Gudjohnsen y Márquez en la primera media hora y Ronaldinho y Deco en el segundo tiempo, y el domingo jugará la final por el título mundial contra el Internacional de Porto Alegre brasileño.
Será la segunda oportunidad del Barcelona de coronarse campeón del mundo, tras la derrota por 2-1 del 'Dream Team' que dirigía Johan Cruyff ante el Sao Paulo brasileño en 1992 en la final de la antigua Copa Intercontinental, y completaría el ciclo de éxitos del equipo de Frank Rijkaard, tras una Liga de Campeones y dos Ligas españolas.
En su estreno en Japón, el Barcelona no dio opción a la sorpresa y pasó por encima de un rival más asequible de lo esperado. Nadie acusó el temido 'jet-lag' ni la lluvia, el 'Piojo' López demostró que ya no es el que era en el Valencia y el Barcelona exhibió su superioridad en todo momento. En el descanso, ya tenía el partido ganado.
Gudjohnsen adelantó al campeón de Europa al culminar con un gran remate una preciosa jugada al primer toque entre Iniesta, Ronaldinho y Deco a los 11 minutos; y Márquez, de cabeza en un saque de esquina servido por Deco, puso el 2-0 a la media hora. Márquez, ex jugador del Atlas, volvía a marcarle al rival de toda su vida en México.
En la segunda parte, Ronaldinho (m. 65) firmó el tercero con maestría, por la escuadra, aprovechando el rechace de un tiro de Giuly tras un pase de Deco y, a cinco del final, Deco completó su extraordinaria actuación con un soberbio disparo desde fuera del área. Justo al final, Ronaldinho lanzó una vaselina al larguero.
De principio a fin, los azulgrana dominaron el juego con comodidad ante un rival que nunca se vio con opciones de dar la sorpresa. El América se vino abajo muy pronto, aunque tuvo una oportunidad para el empate a uno en un duro lanzamiento de falta del paraguayo Cabañas. Valdés, una vez más, también fue determinante para el triunfo.
Fue una acción aislada, aunque Valdés ya había llevado un primer susto a los seis minutos por una escapada del 'Piojo' López. El control del juego fue para el Barcelona, mejor en todos los aspectos sin hacer nada del otro mundo y que se impuso con su juego de toque ante un América que no acababa de encontrar su sitio en el campo.
EXHIBICION DE RONALDINHO Y DECO
Ronaldinho fue, como casi siempre, la referencia del Barcelona y por los pies del brasileño pasó el balón en la jugada del primer gol, un tanto sensacional en que el '10' recibió de Deco, lo cedió de tacón para Iniesta y éste a Gudjohnsen, que no perdonó y, cayéndose, golpeó de primeras y batió al portero Ochoa de tiro cruzado.
El Barcelona ya había una clara ocasión, aunque Ronaldinho lanzó demasiado alto, y mantuvo con toda tranquilidad la búsqueda de la portería rival. El América trató de reaccionar, pero no encontraba la manera de conectar con el 'Piojo' y Cabañas, quien en el descanso fue sustituido por el veterano capitán Cuauhtémoc Blanco.
A la media hora, llegó el segundo en un saque de esquina bien lanzado por Deco y mejor aprovechado por Márquez, que cabeceó a la red tras superar a la defensa del América. Entonces, prácticamente se acabó el partido. El Barcelona siguió tocando y los mexicanos viendo que no podían, pese a alguna acción de mérito de Castro por la banda.
En la segunda parte, los azulgrana mantuvieron la calma y Rijkaard se atrevió otra vez a formar a la vez con tres jugadores de toque en la media. Xavi entró en lugar de Motta y jugó con Iniesta y Deco. Los tres 'pequeños' no coincidían desde que la última derrota, ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-0) hace dos meses.
Fueron tímidos los intentos del América, que había dejado de creer en la posibilidad de darle la vuelta al partido y cuya mejor ocasión fue invalidada por fuera de juego, aunque otra vez se había encontrado con un gran Valdés. Por momentos tuvo el dominio del juego, pero el Barcelona se acercaba con mayor peligro.
Deco y Giuly, que cuajaron un gran partido, fabricaron la jugada del 3-0, en el que el francés disparó a puerta tras un taconazo del portugués, Ochoa rechazó y el balón cayó en poder de Ronaldinho, que controló, miró y sin perder la calma lo colocó en la escuadra. Después, siguió con el espectáculo. Y Deco puso la guinda.
El América había estado a punto de lograr el gol del honor, aunque Valdés volvió a intervenir con acierto ante un remate del recién entrado Mendoza, pero faltaba el gol para Deco. Y fue también el más espectacular, de tremendo disparo a media altura desde fuera del área, a pase de Ronaldinho, que resultó imparable para Ochoa.
El partido, sin embargo, no había acabado para el '10'. El brasileño, que al regreso de Japón será coronado como mejor jugador del mundo por la FIFA, buscó otro gol para el recuerdo y lanzó una vaselina al larguero. El domingo buscará el único Mundial que le falta y, además, ante el rival de su club el Gremio de Porto Alegre.