RÍO DE JANEIRO (BRASIL), 13 Ago. (Notimérica) -
La organización de los Juegos Olímpicos de Río 2016 ha anunciado finalmente el cierre de la polémica piscina olímpica teñida de verde, una decisión que ha sido recibida con preocupación por los deportistas de la categoría de salto, que temen haber estado en contacto con alguna sustancia peligrosa.
Los organizadores han señalado este viernes que la piscina quedará cerrada para los entrenamientos de clavados --saltos ornamentales-- a la espera de que recupere su color azul, aunque han descartado que la coloración sea tóxica, tal y como señaló el jefe del equipo de clavados de Canadá, Mith Geller.
En cualquier caso, lo que han concluido tanto deportistas como entrenadores es que el color de la piscina no era el ideal y que causaba cierta inseguridad. El atleta olímpico Tom Daley señaló a través de su cuenta de Twitter que "espera que no se hayan estado sumergiendo en algo demasiado malo durante los últimos días".
Aunque se desconocen las causas exactas que han podido teñir la piscina, responsables de la Federación Internacional de Natación (FINA, por sus siglas en inglés) han señalado que el tono verdoso se puede deber a una falta de productos químicos en el agua, un hecho que pudo disparar los niveles de acidez (ph).
El exceso de alcalinidad --también conocida como basicidad del agua-- se puede definir como una medida de su capacidad para neutralizar los ácidos.
ENTRENAMIENTO EN SECO
El comité ha señalado que mientras que se soluciona el problema con el color de la piscina, los atletas podrán realizar un entrenamiento "en seco", en la zona de trampolines y arneses, tal y como ha señalado 'BBC Mundo'.
"La parte inferior de las baldosas se ensució mucho y estamos ejecutando un proceso de limpieza", ha declarado un miembro del comité, que ha añadido que "no existe riesgo para los atletas y que el color del agua es mejor que el del día anterior".