LONDRES, 23 mar, 23 Mar. (Reuters/EP) -
- Fernando Alonso correrá en el Gran Premio de Fórmula Uno de Malasia el domingo si los resultados de los exámenes médicos que deberá realizarse en el circuito de Sepang son positivos, dijo el lunes la escudería McLaren.
La evaluación, llevada a cabo por el órgano que rige el deporte, la Federación Internacional del Automóvil (FIA), está prevista para el jueves.
Medios españoles informaron el domingo que el bicampeón del mundo, quien pasó por el simulador del equipo la semana pasada, recibió la autorización para viajar a Malasia tras pasar exámenes de memoria y reflejos en Inglaterra.
Alonso sufrió una concusión al chocar durante las pruebas del mes pasado en Barcelona, por lo que se perdió la carrera que abrió la temporada el 15 de marzo en Australia.
Malasia es la segunda competencia de la temporada y el representante de Alonso dijo que los exámenes finales deberían ser una formalidad.
"Desde su accidente en las pruebas de Barcelona, Fernando ha seguido un riguroso programa de entrenamiento especializado, diseñado y supervisado de cerca por los principales científicos del deporte, para garantizar su regreso seguro y oportuno a la competencia", dijo McLaren en un comunicado.
La escudería dijo que Alonso se reunió con los ingenieros para discutir el accidente y revisar datos y análisis.
"Si bien no hubo nada evidente en los extensos datos de telemetría del auto, ni nada anormal en las reconstrucciones y pruebas de laboratorio posteriores, Fernando recuerda haber sentido 'dureza' en la dirección antes del accidente", dijo el equipo.
"En consecuencia, el equipo instaló un sensor adicional para el monoplaza, para aumentar la captura de datos", explicó la escudería.
Alonso regresó a McLaren, el equipo con el que corrió en el 2007, tras cinco años en Ferrari y en el comienzo de una etapa con nuevo motor Honda.
El español de 33 años sufrió una pérdida temporal de memoria en el accidente. Según algunos reportes olvidó en el momento que era piloto de Fórmula Uno e inicialmente no podía recordar nada que hubiera sucedido después de 1995.
McLaren minimizó esos reportes.