Por Alan Baldwin
LONDRES (Reuters/EP) - El jefe de equipo de Renault, Flavio Briatore, se niega a que su amistad con el jefe comercial de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, se termine a causa de los planes de un grupo de escuderías de realizar un campeonato paralelo.
"Bernie ha sido mi amigo y sigue siéndolo", dijo Briatore a Reuters al ser consultado por la delicada situación de la categoría para el futuro.
"A veces en los negocios se tienen opiniones diferentes, pero la amistad es la amistad. Con Bernie somos amigos y quiero que lo sigamos siendo por mucho tiempo", agregó.
El italiano Briatore y Ecclestone son dueños del equipo de fútbol Queens Park Rangers, campeón de la segunda división de Inglaterra.
Al mismo tiempo, Ecclestone es socio del presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, quien está en desacuerdo con las reglas que propone para el 2010 la Asociación de Equipos de la Fórmula Uno (FOTA, por sus siglas en inglés).
En el Gran Premio Británico del fin de semana, que se disputó en Silverstone, Mosley calificó a algunos de los jefes de equipo como "lunáticos" y acusó a Briatore de estar incentivando el quiebre con el objetivo de proclamarse como el "nuevo Ecclestone".
El domingo, Briatore llevó en su helicóptero a Ecclestone y Mosley hasta Silverstone.
El empresario dijo que los comentarios de Mosley fueron poco afortunados.
"Max se toma todo muy personal. Yo soy demasiado caballero para hacerlo de esa manera", dijo Briatore, quien destacó que los hábitos de Mosley han estado bien documentados tras un sexual sadomasoquista en que se vio envuelto el año pasado.
"Si él quiere atacar personalmente, yo tengo muchas cosas que decir sobre Max. Tiene que dejar de insultar a la gente (...) Si hay alguien que tiene que ser prudente con su vida privada es él", agregó.
Mosley había dicho el domingo que siempre mantuvo una buena relación con Briatore.
"Flavio (y yo) estamos bien a nivel personal, pero obviamente cuando llevas algo tan complejo como la F1 puedes llegar a un desacuerdo sobre cómo manejar las cosas. Pero a nivel personal siempre os hemos llevado bien", sostuvo Mosley el domingo tras arribar a Silverstone en el helicóptero de Briatore.
El enfrentamiento entre la FIA y la FOTA se da por una serie de cambios que la entidad que regula la F1 quiere poner en práctica en el 2010, entre ellos un tope presupuestario y limitaciones en las prácticas libres, algo a lo que las escuderías se oponen.