Por Mark Meadows
BOLONIA, Italia (Reuters/EP) - La Fórmula Uno podría tener pronto un nuevo acuerdo comercial para hacer que las carreras sean más entretenidas, dijeron el jueves los jefes de las escuderías tras ganar su primera batalla sobre el futuro inmediato de la categoría.
La Asociación de Equipos de la Fórmula Uno (FOTA, por sus siglas en inglés), había amenazado con una escisión en la larga disputa con el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, sobre un límite presupuestario, pero el acuerdo alcanzado el miércoles puso fin a la crisis.
Los equipos aún deben firmar un acuerdo con los propietarios de los derechos comerciales, CVC, representados por Bernie Ecclestone, pero se está cerca de un trato con el jefe de Renault, Flavio Briatore, a cargo de mejorar esta glamorosa actividad.
"Flavio estará ocupado trabajando con el propietario de los derechos comerciales para mejorar el espectáculo del deporte, esperamos poder llegar a un acuerdo con CVC en los próximos días", dijo en rueda de prensa el presidente de Ferrari y de la FOTA, Luca di Montezemolo.
Los equipos se vieron fortalecidos después de conseguir sus objetivos en la reunión de la FIA del miércoles en París, donde se descartaron los límites en los presupuestos y Mosley dijo que se retirará de la FIA en octubre, ya que no se presentará para una nueva reelección en el cargo.
Las normas de este año seguirán en vigor en la temporada 2010, pero los costos tendrán que recortarse al nivel de la década de 1990.
CERCA DEL PUBLICO
Los miembros de la FOTA creen que este nuevo comienzo e ideas que surgieron mientras se pensaba en una escisión pueden acercar a los aficionados a la F1.
Los jefes de las escuderías han criticado la falta de aficionados en circuitos nuevos como Estambul y creen que disfrutan más en carreras tradicionalmente emocionantes, como la de Spa, en Bélgica.
"Lo que queremos es una Fórmula Uno, y al final la conseguimos. Queremos trabajar por un espectáculo mejor, un mejor entretenimiento", dijo Briatore tras una reunión de la FOTA que fue convocada originalmente para planear una categoría nueva.
"Necesitamos hablar otra vez sobre el deporte. Después de muchos años con el presidente Max Mosley, queremos desearle una buena retirada", agregó.
El jefe de McLaren, Martin Whitmarsh, dijo que la FIA había ignorado las sugerencias de cambios tras una encuesta hecha a los aficionados, y que ahora esperaba que las pudieran sacar adelante.
"No hay un punto en especial, hay que escuchar lo que la audiencia quiera y asegurarnos que respondemos a eso", destacó.
Pese a todas las discusiones, los equipos dejaron en claro que el sucesor de Mosley es un tema que debe resolver la FIA.
"La FIA es un cuerpo independiente con su propia constitución, elegir un presidente es tema de ellos. Desde el punto de vista de los equipos queremos a alguien independiente ... independiente de cualquiera de los equipos", dijo por su parte John Howett, de Toyota.
(Traducido por Redacción de Madrid; Editado por Javier Leira)