(Reuters) - La selección brasileña de fútbol terminó la primera fase de la Copa Confederaciones como el equipo que cometió más faltas, 67 en tres partidos, como resultado de una orden del entrenador Luiz Felipe Scolari de "parar las jugadas", dijo el arquero Júlio César.
Brasil cometió 15 faltas más que el segundo de la estadística, Uruguay, equipo al que enfrentará esta semana en una de las semifinales del torneo.
"En relación a las faltas, lo veo como algo positivo porque desde la vuelta de Felipão sufrimos algunos goles de contraataque (en amistosos) y él pedía que paráramos las jugadas", sostuvo el lunes el arquero en rueda de prensa.
"No con una falta violenta, pero con una falta para que el equipo se rearme, se posicione tácticamente", agregó al admitir el uso sistemático de "faltas tácticas".
Brasil ha mejorado notablemente su potencia ofensiva en la Copa pero necesita seguir creciendo en el manejo del balón.
Brasil ganó sus tres partidos de la etapa de grupos, a Japón, México e Italia, con Neymar como gran figura. Pero el delantero fue también el que cometió más faltas, 13, seguido por el también brasileño Oscar con 9, reforzando una característica del equipo de comenzar a marcar en posiciones de ataque.
En lo que va del torneo, Brasil marcó nueve goles y recibió solamente dos.
El arquero destacó que el sistema defensivo del equipo debe mejorar pero remarcó que ha evolucionado desde la llegada de Scolari. "Todavía no llegamos a un equilibrio, hay que mejorar", afirmó.