Actualizado 29/02/2012 18:45

FUTBOL-Brasil, en transformación profunda con DT Menezes

Por Brian Homewood

ST GALLEN, Suiza (Reuters) - Los resultados y las actuaciones de la selección brasileña de fútbol bajo el mando del entrenador Mano Menezes han estado lejos de causar conmoción, aunque el triunfo del martes 2-1 en un amistoso contra Bosnia demostró que el equipo ha atravesado una profunda transformación bajo su liderazgo.

La cuestión sigue siendo si el técnico tiene el tiempo suficiente y los jugadores indicados para completar el trabajo de convertir a Brasil de un equipo duro y contraatacador en otro capaz de ganar el Mundial del que será anfitrión en el 2014 con el estilo que se le exige.

Menezes se hizo cargo de la selección pentacampeona del mundo tras el Mundial 2010, justo cuando todos se dieron cuenta de que habían estado en el camino incorrecto por dos décadas.

El alguna vez famoso fútbol fluido y de pases de Brasil tuvo un cambio dramático en los años 80, cuando el equipo empezó a adoptar un estilo con pocos riesgos y destreza física, expandido con el uso de las llamadas faltas tácticas y la idea de no dejar jugar al rival.

Así ganó los Mundiales de 1994 y 2002 y llegó a la final en 1998, pero ninguno de esos equipos jugó con la calidad o la imaginación de sus predecesores.

Jugadores de dientes apretados y marca áspera poblaron el mediocampo de la mayoría de los clubes brasileños y la selección, mientras veloces laterales y certeros delanteros aportaron la cuota ofensiva.

La destreza física se volvió fundamental al tiempo que el estilo europeo se fue expandiendo.

Luego llegaron el Barcelona y España para ganar todo a través del mismo fútbol de pases que ya era considerado obsoleto en Brasil.

El triunfo de España en el Mundial 2010 coincidió con el que indiscutiblemente fue el más sombrío en la historia de Brasil y, a pesar del discurso de eficiencia del entrenador Dunga, el equipo se despidió de Sudáfrica en cuartos de final.

Menezes, quien guió a Gremio y Corinthians -dos de los clubes más importantes de Brasil- a escapar de la segunda división, se hizo cargo de la selección con la tarea de desechar todo y empezar de nuevo.

Hubo algunos reveses, sobre todo derrotas ante Argentina, Francia y Alemania, combinados con una eliminación en cuartos de final de la Copa América 2011 a manos de Paraguay, y Brasil cayó a un modesto séptimo puesto en el ranking mundial de la FIFA.

Aún así, el martes contra Bosnia quedó claro que Menezes está progresando en su intento por recuperar la vieja identidad del fútbol de su país. Brasil dominó la posesión del balón, puso su juego por encima de su luchador y defensivo rival y nunca recurrió a faltas tácticas en el mediocampo.

PASE FINAL

Desafortunadamente, el pase final fue lo que le faltó en varias oportunidades, con Ronaldinho, encargado de la creación de juego, siendo uno de los culpables.

Menezes dijo que Brasil tenía que ser más paciente en la construcción de las jugadas.

"Siempre les digo a los jugadores que no siempre es posible generar un pase que ponga a alguien frente al arco, y no es necesario", señaló el entrenador.

"De hecho, es muy difícil hacer eso. Pero si no es posible, es absolutamente fundamental que no perdamos la pelota", agregó.

El técnico también hizo una referencia al Barcelona, admitiendo la influencia que el club catalán ha tenido sobre Brasil.

"Todos halagan al Barcelona y su gran mérito es que, cuando no es posible encontrar el pase decisivo, no lo intentan; en lugar de ello mantienen la posesión y esperan que se abran espacios", explicó.

"Si uno intenta dar un pase decisivo todo el tiempo, eso incrementa el número de errores y le permite al rival la posibilidad de contraatacar", añadió.

Menezes ahora tiene que encontrar a los jugadores indicados para llevar a cabo una contrarrevolución en el fútbol brasileño.

Ronaldinho, quien se mostró fuera de ritmo contra Bosnia, ya es uno de los puntos clave, en especial porque tendrá 34 años cuando se dispute el Mundial del 2014.

El prometedor delantero Neymar, de 20 años, es la gran esperanza para el 2014 aunque, sobreprotegido en el campeonato brasileño, sufre un poco cuando enfrenta a equipos europeos duros y los árbitros sancionan menos tiros libres por entradas suaves.

"Le cuesta adaptarse al juego, entender cómo jugar contra rivales con esas características", indicó Menezes.

El entrenador también cuenta con el zurdo y elegante mediocampista Paulo Henrique Ganso, cuyos talento, visión y precisión para los pases lo hacen un generador natural de juego que a Brasil le cuesta tanto producir.

Ganso claramente transformó el juego de su equipo cuando reemplazó a Ronaldinho en el segundo tiempo y padecido lesiones, además de que, al igual que Neymar, todavía juega en el ambiente menos exigente del fútbol brasileño.

"Está recuperando confianza, la confianza que siempre tuvo, y podría ser uno de los grandes mediocampistas creativos que el fútbol brasileño ha producido en Neymar se benefició mucho con su presencia.

Sin embargo, con solo 22 años ha tenido que soportar una alta carga de expectativas y ha los últimos años", destacó Menezes.

No obstante, poner las esperanzas de un título mundial en el 2014 tal vez sería demasiado.