SÍDNEY, 8 dic, 8 Dic. (Reuters/EP) -
- El campeón del fútbol asiático, el Western Sydney Wanderers de Australia, viajó el domingo por la noche hacia Marruecos para jugar el Mundial de Clubes, pero una disputa sin resolver por los premios hace que la amenaza de un boicot sobrevuele al equipo.
Los futbolistas de Wanderers siguen considerando si participan del Mundial de Clubes de la FIFA porque la institución se negó a negociar "de buena fe" lo que ellos consideran "una porción justa y equitativa" del premio por ir al torneo.
El torneo, del que también participan el Real Madrid de España, San Lorenzo de Argentina y Cruz Azul de México, entre otros, no fue parte del arreglo alcanzado por los jugadores y el club al inicio de la temporada.
El club les ofreció el 10 por ciento de los ingresos por el torneo, que por lo menos serán de un millón de dólares, pero los jugadores lo rechazaron de plano, según un portavoz del gremio de los futbolistas en Australia.
Wanderers clasificó al Mundial de Clubes tras ganar la Liga de Campeones de Asia el mes pasado y los jugadores consideran que las ganancias que resultan de ese título deben ser integradas a los premios que cobran, que llegan al 50 por ciento de lo que ingrese al club.
Wanderers debutará en el torneo el sábado, cuando se mida contra Cruz Azul por los cuartos de final. El ganador de ese partido jugará en semis ante el poderoso Real Madrid.