Publicado 09/12/2013 16:51

FUTBOL-FIFA confía en que violencia originada por hinchas en Brasil no se repetirá en Mundial

Por Andrew Downie

SAO PAULO, 9 dic, 9 Dic. (Reuters/EP) -

- La estremecedora violencia vista en un partido del campeonato brasileño de fútbol durante este fin de semana no es una muestra de lo que puede esperarse el año próximo cuando el país sudamericano acoja el Mundial, dijo el lunes la FIFA.

Al menos 30 personas han muerto en incidentes dentro y en los alrededores de los estadios brasileños durante este año, dijo un experto, después de que tres personas resultaran gravemente heridas cuando un grupo de aficionados se enfrentó durante un partido entre Atlético Paranaense y Vasco da Gama.

El partido del domingo, por la última jornada del Brasileirao, tuvo que ser interrumpido durante 70 minutos. Algunos jugadores lloraron al ver a los seguidores perseguirse por las gradas y golpearse unos a otros con palos y armas de fabricación casera.

"Para un país que alberga el Mundial el año próximo, esto es muy triste", dijo Alessandro, portero de Vasco da Gama. "El estadio no es seguro. Por lo que pudimos ver, los aficionados no estaban segregados", agregó.

Un helicóptero de la policía aterrizó en el campo para llevarse a un hincha inconsciente al hospital. El partido pudo reanudarse finalmente y el Paranaense ganó 5-1, resultado con el que Vasco da Gama descendió a segunda división.

Los enfrentamientos trajeron a la memoria los peores días del fútbol europeo en los años 80 y fueron otra muestra gráfica de que la violencia ligada al fútbol está empeorando en Brasil.

"Algo ha cambiado, y para peor", dijo Mauricio Murad, sociólogo de Río de Janeiro que escribió el libro "How To Understand Football Violence" (Cómo entender la violencia en el fútbol).

"En los últimos cinco o seis años, el interior de los estadios, (la violencia) estaba controlada y sólo se veían disturbios fuera de los estadios. Lo que hemos visto en los últimos fines de semana es una vuelta a la violencia dentro de los estadios", sostuvo.

Murad dijo que al menos 30 personas han muerto en incidentes relacionados a estadios brasileños durante este año, siete más que el 2012.

El experto responsabilizó de gran parte de los problemas a grupos organizados de aficionados, muchos de los cuales están respaldados por los clubes.

GANSTERS VESTIDOS DE HINCHAS

Lance, el periódico deportivo de mayor tirada en Brasil, dijo que 234 personas han muerto en el país producto de la violencia en el fútbol desde 1988.

El periódico calificó recientemente a los grupos organizados de aficionados como "gángsters vestidos de hinchas de fútbol" y responsabilizó a las autoridades por no hacer más para solucionar el problema.

También sugirió que la policía obligue a que los miembros de las barras bravas con antecedentes policiales se presenten en las comisarías los días de los partidos, una táctica que ha tenido éxito en Inglaterra.

"El problema no es la falta de leyes, sino la falta de compromiso y rigor por parte de las autoridades para cumplir las leyes que existen", dijo el diario en octubre en un editorial tras un episodio de violencia entre aficionados y la policía en el derbi entre Sao Paulo y Corinthians.

El lunes, el diario imprimió el colorido logo del Mundial en blanco y negro. El torneo se celebrará en Sudamérica el próximo año por primera vez desde 1978.

La FIFA se apresuró a decir a los seguidores que no deberían temer hechos de violencia durante el torneo que se disputará en 12 estadios de todo el país.

A diferencia del partido del domingo, que estuvo organizado por clubes locales bajo los auspicios de la Confederación Brasileña de Fútbol, los encuentros del Mundial los organiza la FIFA y contarán con gran seguridad dentro y fuera de los estadios.

"Para el Mundial de la FIFA 2014 está en marcha un concepto muy amplio de seguridad, una operación integrada por responsables (...) públicos y privados, para asegurar la seguridad de aficionados, jugadores y otros participantes del acontecimiento", dijo la FIFA en un comunicado.

(Traducido por la Redacción de Madrid. Editado por Rodrigo Charme)