SANTIAGO (Reuters/EP) - La urgencia de triunfos de la sociedad chilena se convirtió en una carga para el combinado local que fracasó en su intento de alcanzar el título en la Copa América de fútbol, dijo el técnico del equipo, Claudio Borghi, quien criticó el exitismo reinante durante el torneo.
"La Roja" quedó eliminada en cuartos de final al caer 2-1 ante Venezuela, en momentos en que el ambiente local de periodistas e hinchas consideraba abierta la chance de alcanzar el esquivo título para el país, luego de que los favoritos Argentina y Brasil quedaron en el camino en la misma fase.
"Chile tiene una necesidad de gloria importante, pero la ilusión es mucha y la desilusión también (...) Necesitamos ganar, pero no de cualquier forma", dijo Borghi al canal chileno Vive! Deportes en la señal de televisión de pago.
El técnico argentino, quien se encuentra radicado hace unos 20 años en Chile, criticó el que en el país un gran número de hinchas salió a las calles a festejar incluso tras la primera victoria en el torneo por 2-1 contra México.
"Nosotros lo vivimos en la final de Copa Sudamericana con Colo Colo (en el 2006), cosa que a mí me desagradó bastante. Pero lo entiendo perfectamente, la gente tiene ansias de algo", agregó al ejemplificar con la final que perdió como técnico del equipo chileno ante el Pachuca de México en Santiago.
"Yo creo que es una presión para todo el mundo, es difícil sentirse ganador sin haber jugado. Pienso que es peor síntoma que puede tener un equipo", aseveró.
La Copa América -que ganó Uruguay al vencer a Paraguay en la final-, se convirtió en la primera competencia oficial de "La Roja" bajo el mando de Borghi, quien asumió en reemplazo de su compatriota Marcelo Bielsa, técnico que guió al equipo a uno de sus mejores desempeños en la historia del combinado.
Borghi confirmó que en el torneo Chile volvió a mostrar falencias en la zaga, y aventuró incluso que en el futuro proyecta al polifuncional Arturo Vidal, reciente fichaje de la poderosa Juventus de Italia, como líbero en la zona.
"Defensivamente tenemos problemas y no es malo decirlo (...) Yo creo que uno de nuestros mejores jugadores fue (Waldo) Ponce, con una claridad absoluta para jugar en ese puesto. ¿Qué me preocupa?, es que no tengo a otro Ponce", dijo Borghi en alusión al defensor chileno.
"Pero si me preguntan hoy quien creo que será el próximo líbero de la selección, digo Vidal", aseveró el técnico por las cualidades técnicas que posee el mediocampista del equipo.
Borghi, campeón del mundo como jugador en México 1986, defendió además la apuesta ofensiva del equipo en detrimento de un juego especulativo, en lo que consideró como el continuismo de su predecesor en el cargo.
"Fuimos tras un buen volumen de juego y se mantuvo, una tenencia del balón, que creo se mejoró en lo anterior. Teníamos la idea de campeonar, pero hubiese sido injusto traicionar todo eso por el título. Bielsa dio un estilo, una forma y un respeto (al equipo), que puedo decir sigue", afirmó Borghi.
"Chile tiene la posibilidad de tener un gran equipo y prolongarlo en el tiempo, y si esto ocurre algo hay que ganar", agregó.