BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El director técnico de la selección argentina de fútbol, Diego Maradona, se mostró deseoso de enfrentar a Brasil, al que consideró favorito para el clásico sudamericano de septiembre por las eliminatorias para el Mundial 2010 en Sudáfrica.
El ex futbolista, que firmó contrato para conducir al equipo albiceleste hasta la Copa América de Argentina en el 2011, elogió a Lionel Messi y se lamentó de su pasado con las drogas.
"Le tengo mucha confianza a mi equipo y estoy deseoso de jugar contra Brasil", dijo Maradona al diario deportivo Olé.
"Tenemos cuatro partidos muy jodidos (difíciles) pero nosotros les apuntamos a los brasileños. Brasil es el candidato a bajar", agregó.
Argentina enfrentará el 5 de septiembre a Brasil, luego a Paraguay en Asunción, será local ante Perú y visitará a Uruguay en la última jornada de la eliminatoria.
Recientemente el jugador de Brasil, Lúcio, dijo que quiere ganarle a Argentina para dejarla fuera del Mundial.
"Sí, lo dijo cuando fue a llevarle a (el presidente de Brasil Luiz) Lula la Copa Confederaciones. Vamos a ver si pueden", señaló antes de tirarle flores a los brasileños.
"Vamos a sufrir, vamos a enfrentar a un equipo que juega bien, que tiene cracks, que está ligando (tiene suerte), que por jugar bien por mucho tiempo tiene Copas del Mundo a rolete (en cantidad). Pero nosotros somos Argentina y no hay que olvidarse de eso", destacó.
Por primera vez en más de cuatro décadas Argentina abandonará el estadio Monumental de River Plate para jugar ante Brasil en la cancha de Rosario Central, en la provincia de Santa Fe.
Según Maradona, el cambio de sede no fue su idea sino de los jugadores.
"Jugar en Central no te garantiza nada, pero en River la tribuna está a 50 metros de la cancha y por ahí hay jugadores que sienten que no tienen el aliento que pueden tener en Rosario", explicó.
MESSI MI MARADONA
"Messi es mi Maradona. No hay un jugador más importante que Messi", dijo Maradona elogiando a su futbolista estrella.
"Es un placer trabajar con él, hace todo fácil. Tiene la pelota pegada al pie, es parte de su cuerpo. O sea, vienen el pie y la pelota", señaló.
A pesar de la comparación con sus gloriosos tiempos de jugador, Maradona dijo que Messi tiene que ser Messi.
"El tiene que ser Messi e ir creciendo como crecí yo, con sus ideas. Es un pibe excepcional, es pura ternura", agregó.
Maradona también habló sobre su pasado con las drogas y dijo que daría sus piernas por volver el tiempo atrás y ver crecer a sus hijas Dalma y Giannina.
"Me creía Hércules y era un idiota", dijo el técnico de 48 años.
"Mis viejos (padres) no me enseñaron a tomar droga, lo hice por estúpido", señaló.
Después de brillar con la selección argentina con la que ganó el Mundial de 1986 en México y fue subcampeón en 1990 en Italia, Maradona dijo disfrutar de su nuevo papel, esta vez dirigiendo al equipo desde afuera.
"Me gustaría quedarme diez años y después dejar todo. Dejarlo con títulos, con gloria", destacó.