SEVILLA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El delantero del Betis Ricardo Oliveira ya está en Sevilla, donde solucionará asuntos relacionados con su pasaporte comunitario y ha aprovechado para ser revisado de su lesión de rodilla, de la que marcha bien hasta el punto de asegurar que confía en jugar de nuevo a finales de abril en un club brasileño, que podría ser el Santos, que pretende su cesión.
El punta, que se lesionó el pasado 1 de noviembre ante el Chelsea y que no dispone de ficha actualmente en el Betis al sufrir una lesión de larga duración, llegó a primera hora de la mañana a la capital hispalense con el mismo espíritu competitivo que le hizo ser el máximo goleador albiverde el año pasado.
"Tengo muchas ganas de volver a trabajar normalmente, ya sea en un entrenamiento o en un partido, pero la ilusión que tengo es volver a jugar un partido", dijo Oliveira, que permanecerá en Sevilla durante unos siete días.
El delantero incluso ha rebajado en algunos kilos su peso, aunque su rodilla, de la que fue operado en Brasil por el doctor Runco, médico de la selección 'canarinha', aún deberá fortalecer la zona afectada, que según explicó el jefe de los servicios facultativos del Betis, Tomás Calero, que le hizo una revisión al jugador, ha perdido bastante masa muscular, aunque el galeno confirmó que ello no le debe impedir volver a jugar en cuatro o seis semanas.
"Queda la última etapa, que es la más importante: el terreno de juego, el contacto con balón y, sobre todo, con un contrario. Cuando empiece a solventar estos problemas y gane masa muscular sabremos si puede o no jugar. Le quedan unas tres o cuatro semanas de trabajo fuerte y, a partir de ahí, empezará a hacer carrera, pero hay que ser optimista, porque el aspecto de la rodilla es muy bueno", dijo Calero.
Asimismo, el doctor cree que a Oliveira no le quedarán secuelas de este grave percance y volverá a ser el mismo futbolista de antes de la lesión. "Hay que ser optimistas y será el jugador de siempre casi con total seguridad".
El propio Oliveira se refirió a los resultados de esta revisión.
"Yo respeto la opinión de los médicos, pero si tengo que volver a jugar en seis semanas no pasa nada. Lo importante es volver a jugar y tener la rodilla muy fuerte. Estoy en la parte final de la rehabilitación y lo más importante es fortalecer la rodilla y ponerme apto de nuevo, para la práctica del fútbol. Me encuentro muy bien, he llevado un duro trabajo en Brasil y espero volver a jugar en el plazo de un mes aproximadamente o a lo más tardar, a finales de abril".
Por eso mismo, Oliveira pondrá manos a la obra hoy mismo. "No quiero perder ni un minuto y quiero ir entrenar esta tarde en la ciudad deportiva del Betis", señaló.
Así las cosas, el atacante aludió a esa posibilidad de militar hasta final de temporada en un conjunto de su país y, por supuesto, a su deseo de ser convocado para el Mundial de Alemania. Espero jugar cedido en algún equipo de Brasil, para tener opciones de disputar el Mundial, que para mí sigue siendo un sueño y voy a pelear para estar en él porque no tengo que demostrarle al seleccionador que sé jugar al fútbol, sino que la rodilla está bien", sentenció.
Asimismo, Oliveira confirmó que lo más probable es que se reúna con Lopera para tratar su eventual marcha a un equipo de Brasil, y aseguró que las diferencias que mantuviera con el presidente bético, meses atrás, ya se han superado. "De mi parte no hay ningún problema y pienso que de su parte tampoco lo habrá", opinó.
Por encima de todo, Oliveira se mostró seguro de que el Betis mantendrá la categoría, y dio por hecho que se reintegrará a la disciplina heliopolitana en pretemporada, cualquiera que sea la situación en la que se halle el equipo, ya que ni piensa siquiera en la "posibilidad" del descenso. "Esa es mi intención porque sigo teniendo contrato y me mentalizo para trabajar en él. Estoy seguro de que el Betis permanecerá en Primera División", concluyó.
Por lo demás, hay que decir que, al contrario de lo esperado, Oliveira no llegó a Sevilla acompañado por el lateral derecho del Gremio de Portoalegre George Lucas, que estará a prueba en el Betis pero que no se pudo desplazar desde Brasil por problemas burocráticos.
Por último, la mala noticia vino de la mano del centrocampista Capi, lesionado el pasado domingo y a quien hoy se le confirmó que sufre una rotura fibrilar en el bíceps femoral del muslo derecho, que le mantendrá un mes apartado de los terrenos de juego.