SANTIAGO (Reuters/EP) - Peñarol de Uruguay avanzó el jueves a semifinales de Copa Libertadores de fútbol tras 24 años de espera y pese a caer como visitante por 2-1 ante Universidad Católica de Chile, que quedó en el camino por diferencia de goles luego de perder en la ida.
Peñarol, que había ganado 2-0 en Montevideo, logró el tanto que clasificó al equipo a los 84 minutos de partido, a través del atacante Fabián Estoyanoff, quien había ingresado en el complemento y permitió al equipo que dirige el técnico Diego Aguirre conseguir un 3-2 como marcador global.
Católica había pasado arriba en la cuenta con tantos del mediocampista Fernando Meneses y del atacante Roberto Gutiérrez, a los 17 y 68 minutos, respectivamente.
El conjunto uruguayo enfrentará en semifinales al argentino Vélez Sarsfield, que el miércoles clasificó a la ronda de los cuatro mejores del torneo al golear 4-2 a Libertad en Asunción y alcanzar un 7-2 como marcador global.
"Jugamos mejor que en Montevideo. En ofensiva de repente no estamos obteniendo el premio del gol, y hoy al menos entró una (...) Falta otro pasito más con otro gran rival como es Vélez, y Dios quiera que podamos estar tranquilos en semifinales", dijo el atacante Juan Manuel Olivera al término del partido.
El duelo entre Católica y Peñarol se disputó ante unos 15.000 espectadores en el Estadio San Carlos de Apoquindo y contó con el arbitraje del brasileño Heber Lopes.
Católica, con la urgencia de remontar la serie, abandonó el juego especulativo que le caracterizó como local en el torneo y buscó tomar la iniciativa, aunque el esfuerzo de la zaga por pasar la línea del balón dejó espacios que aprovechó el visitante para acercarse con peligro.
Un desvío del mediocampista Matías Corujo, a poco de iniciado el encuentro, obligó al meta local Paulo Garcés a una ágil reacción para evitar el gol, mientras que luego el meta volvió a responder ante un cabezazo bajo de Olivera.
Al conjunto "charrúa" se le anuló un gol a los 13 minutos, pues el árbitro sancionó una mano del volante visitante Matías Mier, luego del rebote de una pelota dividida en que falló Garcés en el despeje.
Católica, poco a poco, comenzó a imponer un juego elaborado, de pases cortes y de posesión del balón, y en el que el ariete argentino Lucas Pratto se alzaba como el principal agente de riego para el meta Sebastián Sosa, en Peñarol.
Pratto, de espaldas al arco rival, habilitó a Meneses y éste no falló con un remate cruzado que dejaba al equipo "universitario" a un tanto de equiparar la serie.
Sin embargo, Peñarol se parapetó en campo propio y contuvo el ímpetu ofensivo del local, sin renunciar a proyecciones ofensivas que le aproximaron al empate.
PEÑAROL LLEVO RIESGO CONSTANTE
El atacante Alejandro Martinuccio pudo igualar al filo del primer tiempo con un remate apenas desviado, mientras que a poco de la reanudación el defensa local Hans Martínez despejó el balón desde la línea de gol tras un tiro de Olivera.
Luego el mediocampista de Peñarol Luis Aguiar volvió a desequilibrar para el visitante con un potente remate que se estrelló en el horizontal del arco chileno.
Sin embargo, y cuando el juego declinaba en su ritmo y el local parecía maniatado por la fiera marcación del rival, Gutiérrez soportó la marca a sus espaldas de un rival, giró y ejecutó un disparo desde fuera del área que dejó sin opciones a Sosa y obligaba definir en tiros penales.
A poco del final, Estoyanoff sentenció la clasificación del visitante al empalmar en la boca del arco local un centro enviado desde la banda izquierda por Mier, y desató la celebración de los cerca de 200 hinchas que acompañaron al conjunto visitante.
Peñarol había disputado por última vez las semifinales en 1987, año en que alcanzó la últimas de las cinco coronas que luce en su palmarés en el torneo.