Por Alastair Himmer
TOKIO (Reuters/EP) - Las selecciones de fútbol de Perú y República Checa viajarán a Japón para disputar amistosos internacionales en junio, luego de haber recibido garantías sobre potenciales riesgos de salud en medio de la crisis nuclear que afecta el país asiático.
Los devastadores terremoto y tsunami ocurridos el mes pasado dejaron 28.000 personas fallecidas o desaparecidas en el noreste de Japón, además de haber causado una crisis nuclear en una planta de energía del norte de Tokio.
Algunos estadios sufrieron daños, en tanto la liga japonesa de fútbol debió reprogramar los partidos de un mes en tres semanas en medio de las agobiantes temperaturas de julio para evitar mayores retrasos.
La Asociación Japonesa de Fútbol (JFA, por su sigla en inglés) dijo el martes a Reuters que la producción eléctrica se reduciría entre un 10 y un 30 por ciento para minimizar la tensión en la red nacional.
Perú y República Checa acordaron viajar tras recibir garantías por parte de la JFA de que futbolistas y autoridades no correrían peligro.
"Entregamos información relevante sobre niveles de radiación y réplicas", declaró a medios locales el secretario general de la JFA, Kozo Tashima. "Están convencidos de que es seguro venir", agregó.
La selección japonesa -campeona de Asia- tenía programados amistosos como local frente a Montenegro y Nueva Zelanda a fines de marzo, pero ambos equipos rivales decidieron abandonar los compromisos luego de la catástrofe.
Japón ahora enfrentará a Perú en Niigata el 1 de junio y a República Checa en Yokohama el 7 de junio, informó la JFA.
Ambos partidos se jugarán en horario nocturno y con reflectores, aunque la JFA indicó que la iluminación fuera del campo de juego estaría disminuida o ausente para conservar energía.
El gobierno japonés pidió al fútbol y el baloncesto, entre otros deportes profesionales, para ahorrar electricidad mientras trabajadores luchan para evitar una crisis catastrófica en la planta nuclear de Fukushima, ubicada a unos 240 kilómetros al norte de Tokio.
La selección japonesa también afronta un gran problema de escasez de jugadores cuando el equipo dispute como invitado la Copa América de Argentina en julio.
Con los clubes de la liga doméstica sin poder ceder futbolistas por la postergación del campeonato tras el sismo y tsunami del 11 de marzo y clubes europeos negados a liberar a los propios, Japón podría tener que conformar un plantel con mayoría de estudiantes universitarios.