Actualizado 14/12/2009 22:27

FUTBOL-Sudáfrica malgastó recursos para Mundial 2010: documental

CIUDAD DEL CABO (Reuters/EP) - Sudáfrica ha desperdiciado recursos para el Mundial de fútbol 2010 y se quedará con costosos estadios de difícil mantención, dice un crítico nuevo documental.

Sudáfrica, el centro económico del continente y la primera nación africana en ser sede del espectáculo deportivo, ha gastado miles de millones de dólares en construir nuevos estadios y renovar centros deportivos existentes en 10 ciudades en las que se disputarán los partidos.

Pero los activistas sociales y académicos dicen que los fondos habrían sido mejor gastados en combatir la pobreza, la escasez de viviendas y mejorar un sistema de salud que enfrenta una epidemia de VIH/sida.

"Cuando construyes grandes estadios, estás desviando esos recursos (...) de construir escuelas u hospitales y entonces tienes estas enormes estructuras que quedan vacías y se usan con limitación. Se convierten en 'elefantes blancos'", dijo el veterano anti-apartheid Dennis Brutus a "Fahrenheit 2010".

Brutus estuvo encarcelado con Nelson Mandela en Robben Island en la década de 1960.

Las persistentes preocupaciones de que algunos estadios se conviertan en envoltorios vacíos que serán una carga para los contribuyentes han amenazado con opacar los planes gubernamentales de dejar un significativo legado post-torneo.

En septiembre, el ministro de Finanzas Pravin Gordhan dijo que el Gobierno enfrentaba un déficit de 2.300 millones de rands (307 millones de dólares) para seis nuevos estadios.

Además de los desafíos para el financiamiento, hay denuncias de corrupción sobre el nuevo estadio Mbombela en Nelspruit, donde sólo se jugarán cuatro de los 64 partidos del Mundial.

La ubicación de los otros nuevos estadios también han sido criticadas, particularmente de las sedes para las semifinales de Green Point en Ciudad del Cabo y en Durban.

"Actualmente no hay un plan de contingencia diciendo qué va a ocurrir efectivamente a este estadio (Mbombela) una vez que el Mundial se acabe (...) y al final del día uno sólo puede pensar que el estadio va a ser innecesario y permanecerá vacío después", señaló Anthony Benadie, un político de oposición.

El documental Fahrenheit 2010, escrito y dirigido por el australiano Craig Tanner, fue proyectado a una audiencia de Ciudad del Cabo por primera vez durante la tarde del domingo.

Sudáfrica, que está saliendo de su primera recesión en dos décadas, espera que 450.000 turistas extranjeros impulsen los ingresos durante el torneo que dura un mes y comienza el 11 de junio.

Pero además de una élite conectada políticamente, centrada en el sector de la construcción, hasta ahora habían pocas evidencias que sugirieran que los sudafricanos se beneficiarán económicamente.

"La tragedia es que los fondos públicos han sido saqueados (...) en nuestra historia. La gente seguirá viviendo en chozas, los empleos no son sostenibles: eso es malgastar descaradamente los fondos", dijo el sociólogo Ashwin Desai.

Sin embargo, algunos ven el torneo de un modo distinto: como un vehículo que unirá a una nación que aún combate los efectos de la discriminación a 15 años del apartheid, y en la que la brecha entre ricos y pobres es la más alta del mundo.

(1 dólar = 7,492 rands)