NUEVA YORK, 5 Dic. (Notimérica) -
El gesto de los jugadores de fútbol americano de Saint Louis Rams, que saltaron al campo de juego con las manos en alto, en clara referencia a la violencia policial acontecida en la vecina localidad de Ferguson, ha creado una amarga polémica en Estados Unidos entre los favorables a la implicación de los deportistas, y los que creen que es un gesto que apoya el desacato policial.
Saint Louis Rams, es al franquicia cercana a Ferguson, donde el policía local, de raza blanca, Darren Wilson acabó con la vida del joven negro Michael Brown, tras disparar sobre el joven desarmado en al menos 6 ocasiones.
El simbólico gesto, que imitaba la postura "manos en alto", supone un posicionamiento político por parte unos mediáticos deportistas, algo poco habitual y que ha escocido en una sociedad civil estadounidense dividida por los recientes episodios de violencia policial contra ciudadanos de raza negra.
Así, tras este episodio, la Asociación Policial de Saint Louis demandó a la franquicia deportiva que tomara acciones contra los miembros de la plantilla que protagonizaron esta acción que denuncia la actuación policial.
Para el sindicato policial, los jugadores "eligieron ignorar la decisión del gran jurado" y realizaron una representación "ofensiva, inflamatoria y carente de gusto". Finalmente, y teniendo en cuenta la situación social del país, ni los Rams ni la liga estadounidense, NFL, han tomado cartas en el asunto.
En las últimas horas, ha saltado a los periodicos estadounidense un 'sport-bar' que regularmente televisa los partidos de los Rams y cuyo dueño ha decidido no emitir el próximo encuentro en desacuerdo con el gesto de los jugadores. Una muestra de la división racial, y la distinta percepción que sobre ella tienen los americanos.
Los detractores del gesto entienden que es una complicidad con las protestas en Ferguson, donde se ha producido una escalada de violencia, y existe una mayoría de población afroamericana frente a una mayoría de fuerzas de seguridad de raza blanca.
Los jugadores defienden su guiño como un elemento para sacar algo positivo de una enorme tragedia. Kenny Britt, uno de los jugadores, al ser preguntado por la televisión tras el partido, que esperaban tras el polémico gesto contestó: "Un cambio en América".