Actualizado 06/06/2014 08:30

Espinoza se prepara para la cabalgata de su vida en EEUU

 

   NUEVA YORK, 5 (Reuters/EP)

   El jinete mexicano Víctor Espinoza ya sabe que el sábado será la carrera de su vida, cuando monte a California Chrome para disputar la última carrera de la Triple Corona de Estados Unidos.

   Una vuelta triunfante en el enorme circuito de Belmont Park en Nueva York es lo único que se interpone entre él y un lugar en la historia.

   Si California Chrome gana el Belmont Stakes, Espinoza de 42 años y su montura serán los primeros ganadores de la Triple Corona desde 1978, que considera el Derby de Kentucky, el Preakness Stakes y la carrera de Nueva York.

   Sin embargo, para el mexicano de voz tranquila los últimos 2.400 metros de carrera que le quedan para la gloria son apenas una parte de un largo viaje que lo llevó a este momento.

   A Espinoza, hijo de un criador de cabras, le asustaban los caballos cuando era un niño, pero aprendió a montar un burro.

   Pronto aprendió a cabalgar y al llegar a la adolescencia se consiguió una identificación falsa para trabajar de conductor de bus en Ciudad de México.

   Para llegar a fin de mes consiguió una licencia de jinete y comenzó a montar los fines de semana. Pronto se vio que era un talento natural en la arena, consiguió su primera victoria y de pronto estaba dedicado a correr.

   En 1993, se mudó a California y lentamente fue escalando posiciones.

   "Manejar un bus es fácil, te quedas atrapado en el tráfico y sólo hay que ser paciente y esperar", recuerda Espinoza.

   "El Derby de Kentucky es mucho más difícil porque hay que reaccionar rápido y salir del tráfico lo más rápido posible. Además es mucho más divertido", añadió.

   Espinoza dijo que ni siquiera había oído hablar de la Triple Corona antes de mudarse a Estados Unidos, pero rápidamente se convirtió en el centro de su universo.

   Finalmente, el año pasado, Espinoza tuvo su primer atisbo del caballo que estaba esperando cuando vio entrenar a California Chrome.

   Espinoza consiguió que lo llamaran para cabalgarlo y el vínculo fue instantáneo. Ganaron sus primeras cuatro carreras juntos.

   Llegaron al Derby de Kentucky como favoritos y lo ganaron fácilmente, lo mismo hicieron en Preakness y ahora está a un paso de la cima de la historia.

   "Tengo más confianza esta vez", dijo Espinoza. "Siempre hay presión cuando eres el favorito, pero creo en mi caballo y en mí", agregó.