Actualizado 20/08/2016 17:16

Los Juegos Paralímpicos peligran en Río 2016

Mascotas de los Juegos Olímpicos y Juegos Paralímpicos de Río 2016
REUTERS

   RÍO DE JANEIRO, 20 Ago. (Notimérica) -

   Los Juegos Olímpicos de Río 2016 acaban este domingo y pasan el testigo a los Juegos Paralímpicos que se celebrarán del 7 al 18 de septiembre rodeados de la misma polémica que perseguía a los Juegos Olímpicos antes de su inicio: la financiación.

   El presidente del Comité Paralímpico, Philip Craven, ha declarado que nunca, en los 56 años de recorrido que llevan, "los Juegos Paralímpicos habían afrontado circunstancias como estas".

   Craven se refiere a un problema en el que la Justicia Federal brasileña se ha visto obligada a interferir dada su índole. Tres semanas antes de que comiencen los Juegos Paralímpicos, los atletas no han recibido todavía las sumas correspondientes al traslado de los deportistas que en total ascienden a 7,5 millones de dólares. La organización ya ha concretado que no dispone de esa suma al haberla utilizado para los Juegos Olímpicos.

   Los subsidios deberían haber sido pagados a atletas y funcionarios de 165 países a finales de julio y han comenzado a pagarse hace poco tiempo, demora que ha puesto en alerta a los organizadores por la posible ausencia de algún país en las competiciones.

   El presidente del Comité afirma que existen "alrededor de diez países que, incluso si se pagan las subvenciones, pueden tener dificultades" para pagar el viaje a la ciudad carioca.

   La venta de entradas no está ayudando a subsanar el problema, ya que sólo se han vendido un 12 por ciento de localidades disponibles para las competiciones. Las soluciones a tamaño problema podrían pasar por la disminución del personal, cambios del servicio en el transporte o el cierre de centros de prensa.

   El director de comunicación del Comité Río 2016, Mario Andrada, ha afirmado que la venta de entradas para los Juegos Paralímpicos "aún no han terminado de arrancar" y que los patrocinadores no han aportado "el volumen de dinero" que se esperaba.

   El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ha roto una lanza en favor de proseguir con la celebración de estos Juegos Paralímpicos, señalando que "sería una vergüenza para Brasil y para las personas con discapacidad que no se celebraran".