Por Mitch Phillips
RIO DE JANEIRO, 10 jun, 10 Jun. (Reuters/EP) -
- La espectacular temporada de Luis Suárez en el Liverpool sirvió para recuperar su dañada imagen entre los hinchas ingleses, pero el uruguayo probablemente sea de nuevo el enemigo número uno en un partido que podría decidir el Grupo D del Mundial de fútbol.
En un grupo con otros dos campeones del mundo -Inglaterra e Italia- y Costa Rica con el suficiente talento para preocupar a sus rivales, cada partido parece atractivo y es difícil predecir quién pasará, menos aún adivinar el orden de clasificación.
La situación de Suárez, que se sometió a una cirugía de rodilla el 22 de mayo, podría decidir si Uruguay puede equiparar su logro del 2010 de llegar a las semifinales del torneo en Sudáfrica.
Suárez fue clave para el progreso de la "celeste" en todo sentido, asociándose admirablemente con Diego Forlán en el ataque y evitando una derrota segura al atajar con la mano un cabezazo de Stephen Appiah en la línea en el último minuto del tiempo extra en su partido de cuartos de final contra Ghana.
Vilipendiado en todo el mundo y ciertamente en toda Africa, Suárez se perdió las semifinales por expulsión pero regresó a casa para ser recibido como un héroe por sus compatriotas.
Su imagen en el Liverpool inglés es similar. Las sanciones por morder a un rival o expresar insultos racistas y un historial de fingir faltas y tirarse al suelo lo hicieron un blanco fácil para los hinchas contrarios y filósofos del deporte, mientras que su extraordinario talento, trabajo y ética de equipo lo convirtieron en inmensamente popular entre los suyos.
Esta temporada el talento superó a los problemas y, con sus 31 goles de liga en la mejor campaña del Liverpool en años, fue votado como el mejor jugador de la temporada en Inglaterra tanto por sus colegas futbolistas como por los periodistas del país.
Suárez, que marcó 11 goles en la eliminatoria con Uruguay, posiblemente se pierda el primer partido del grupo contra Costa Rica el sábado, pero todas las señales indican que estará listo para enfrentar a Inglaterra en Sao Paulo el 19 de junio.
"Uno sabe con seguridad a medida que progresa y ve cómo reacciona la rodilla", dijo en una reciente entrevista con un diario británico. "Cuando salgo a la cancha, quiero salir listo", agregó.
RECOMPENSA
El técnico uruguayo, Oscar Tabárez, espera tener la suficiente potencia con Forlán y Edinson Cavani en ataque para lograr un victorioso comienzo contra Costa Rica, aumentando la presión sobre los dos gigantes europeos que también se enfrentan el sábado en Manaos.
Italia eliminó a Inglaterra en los cuartos de final de la Eurocopa 2012 mediante penales tras 120 minutos sin goles, y este partido podría ser similar.
Ningún equipo querrá caer ante el primer obstáculo y como los técnicos Cesare Prandelli y Roy Hodgson no son considerados proclives a tomar mayores riesgos, ambos probablemente estén satisfechos con lograr un punto y aprovechar los siguientes dos partidos.
El calor y la humedad de la sede amazónica donde jugarán posiblemente también contribuya a un ritmo de juego más lento que lo usual, algo que se adapta mejor al estilo italiano centrado en la incomparable distribución del balón de Andrea Pirlo que al estilo inglés de potentes corridas.
Hodgson prometió atacar aunque ofreció una reveladora advertencia cuando dijo: "Pero también vamos a dejarles en claro que no podrán ser agresivos en todo momento".
"En todo momento tenemos que pensar '¿qué pasa si no sale, estamos protegidos?'", explicó.
Inglaterra llega al Mundial de Brasil con pocas expectativas reales por parte de los hinchas británicos, aunque la presión está aumentando sobre los italianos tras un empate 1-1 con Luxemburgo la semana pasada, que marcó siete partidos y 10 meses sin una victoria.
Aunque parece un duro grupo del que clasificar, la recompensa es alta para las dos selecciones que pasen de la primera fase. Cada una enfrentará a los dos primeros del Grupo C -formado por Colombia, Grecia, Costa de Marfil y Japón- y el lugar en cuartos de final está ahí para tomarlo.