Por Alan Baldwin
CURITIBA, Brasil, 14 jun, 14 Jun. (Reuters/EP) -
- Sergio Ramos dijo que no pasaría ni un minuto más culpándose por la apabullante derrota 5-1 sufrida por España a manos de Holanda pero, igual que los delanteros holandeses la noche anterior, las preguntas siguieron llegando.
Enfrentar a los medios nacionales el sábado, luego de que los campeones defensores sufrieran la peor derrota en 60 años, no iba a ser fácil, pero el experimentado defensor lo superó valientemente.
"El resultado lo marca todo (...) eso marca tu vida y tu currículum", dijo el defensor del Real Madrid. "Es uno de los peores partidos de mi vida profesional".
"Pero tampoco me voy a quedar pensando un segundo más, no hay tiempo para lamentarse. No deja de ser un plus de motivación más para el siguiente", agregó, sentado junto a su compañero Jordi Alba.
Los periódicos españoles lamentaron la derrota con palabras como "humillación" y "pesadilla" en sus portadas, pero el clima en la sala de prensa del estadio del Atlético Paranaense en las afueras de Curitiba era templado como el tiempo.
Estaba previsto un entrenamiento hacia el final de la tarde, cuando bajara la temperatura.
Tal vez, insinuaron algunos, ese era el problema pues España entrenó en el sur más templado para un partido disputado en el calor de Salvador. Los holandeses se concentraron en cambio en Río de Janeiro, con un clima más húmedo.
Ramos, cuya selección enfrentará el miércoles a Chile por el Grupo B, se negó a dar excusas o buscarlas.
"La climatología no es excusa", dijo. "La FIFA estableció unas normas y las cumplimos. Aquí entrenamos tranquilos y viajamos dos días antes del partido. Si hubiéramos ganado, no se hablaría de la temperatura. Las excusas son de perdedores y España tiene una mentalidad ganadora. Eso no va a cambiar".
España, dijo, continuaba totalmente motivada y determinada a recompensar a los hinchas que la acompañaron al abordar el vuelo de regreso el viernes por la noche desde Salvador con gritos de "Sí podemos".
El arquero Iker Casillas, que cargó con parte de la culpa por la derrota después que España abrió el marcador del partido, estaba motivado.
"Iker está mal, igual que los demás, pero motivado y convencido de que se puede y de que hay que seguir adelante", afirmó Ramos sobre su compañero en el Real Madrid, que el mes pasado logró la corona de la Liga de Campeones.