Actualizado 12/07/2010 21:08

MUNDIAL-Copa demuestra que el fútbol debe entrar en el siglo XXI

Por Paul Radford

JOHANNESBURGO (Reuters/EP) - Las controversias arbitrales en el Mundial subrayaron una vez más que el fútbol, el deporte más popular del mundo, está cada vez más desfasado respecto a otras disciplinas al negarse a aceptar la tecnología de video.

La FIFA, el organismo que rige el fútbol, continúa resistiéndose tenazmente a aceptar los llamamientos a incorporar las repeticiones de video como una ayuda moderna para los árbitros.

Pero la marea de opinión lentamente se ha convertido en una inundación. Ahora las encuestas muestran que la mayoría de los jugadores, entrenadores, aficionados e incluso árbitros apoyan su uso y quieren que la FIFA finalmente incorpore los métodos del siglo XXI.

Irónicamente, en un Mundial donde los árbitros probablemente rindieron mejor que nunca -una estadística de la FIFA mostró que el 96 por ciento de las acciones fueron correctas- dos malas decisiones el mismo día cambiaron la naturaleza del debate.

El gol de Inglaterra que nunca subió al marcador -un disparo de Frank Lampard que claramente cruzó la línea del arco alemán- y el tanto en fuera de juego de Carlos Tevez para Argentina frente a México se produjeron ambas el 27 de junio.

Las dos decisiones fueron patentemente erróneas y se comprobó en las incontables repeticiones mostradas en todo el mundo.

Curiosamente, la FIFA reaccionó al no-gol de Lampard pero no al tanto de Tevez, que tiene unas implicaciones potencialmente más importantes.

La FIFA declaró que revisaría de nuevo introducir tecnología en la línea de gol, un progreso que ya había rechazado, pero que no aceptaría la tecnología de video.

Esa decisión es como poner una escayola sobre una fractura abierta. El número de goles como el de Lampard, disparos que cruzan la línea pero los árbitros no los ven y no los conceden, son mínimos en el fútbol profesional.

INDICENTES DE GOL

Sin embargo, los incidentes discutibles sobre goles -tantos que fueron contabilizados cuando hubo un claro fuera de juego u otra infracción, o fueron anulados cuando no había posición de adelanto u otra falta sancionable- pasan cada semana pero la FIFA continúa siendo reacia a abordar el asunto más importante.

El gol de Tevez fue un ejemplo claro porque las pantallas situadas en el estadio repitieron la jugada, lo que permitió que todos los aficionados, jugadores, el árbitro y el línea, por no mencionar a los millones de espectadores en todo el mundo, vieran que se había cometido un error.

No obstante, siguiendo las reglas actuales, no podía corregirse.

La respuesta de la FIFA fue asegurar que tales repeticiones no se mostraban de nuevo en el estadio, es decir que sólo millones de espectadores por televisión tienen permiso para ver tales errores en el futuro. Los que asistan al estadio se mantendrán al margen.

Y lo más importante, el error no debe ser corregido.

Otros deportes utilizan la tecnología de video pera corregir las decisiones erróneas, en rugby, cricket y tenis, por ejemplo.

Los argumentos contra la introducción de ayuda tecnológica están comenzando a parecer anticuados. ¿Que ralentizarían un poco un juego fluido? Apenas, las discusiones en el campo por decisiones controvertidas pueden acabar rápidamente en unos segundos con una repetición de video. Otros deportes han demostrado eso.

LA AUTORIDAD DEL ARBITRO

¿Que eso minaría la autoridad del árbitro? En realidad no. ¿Ayuda a un árbitro que millones de espectadores tengan el beneficio de revisar incidentes cruciales y que sólo él no pueda?

¿Como los jugadores comentes errores también deben cometerlos los árbitros? Eso es como decir que los jueces tienen permiso para condenar a inocentes igual que a culpables.

¿Que a veces la repetición de video no aclara la situación? Es verdad, pero entonces no se ha perdido nada y la decisión original del árbitro se mantiene.

Si el antiguo proverbio del fútbol de que los goles cambian los partidos es cierta, entonces también se puede argumentar que conceder erróneamente o negar un tanto también cambia los encuentros, innecesariamente.

Los medios están allí para corregir los errores que distorsionan el juego. La FIFA lo hará finalmente. Sólo es cuestión de tiempo.

(Traducido por la Redacción de Madrid)