Por Peter Rutherford
SEUL, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -
- Los hinchas surcoreanos aman revivir los días de gloria del 2002, cuando Guus Hiddink llevó a la selección a las semifinales del Mundial en casa. En Hong Myung-bo, no solamente tienen un técnico que jugó bajo el mando del entrenador holandés, sino que aprendió a su lado.
Hong, el jugador surcoreano más convocado, asumió el cargo en reemplazo de Choi Kang-hee, luego de que el vilipendiado técnico renunciara después de una monótona eliminatoria para el Mundial de junio, al que los asiáticos clasificaron por un pelo.
Hong causó buena impresión como técnico del equipo olímpico de Corea, ganando la medalla de bronce de los Juegos de Londres 2012, y asistió a Hiddink en el club ruso Anzhi Makhachkala antes de que el holandés renunciara.
Los primeros partidos con Hong a cargo fueron difíciles y la selección tuvo problemas para adaptarse a su estilo y tácticas.
Pero, como Hiddink, Hong nunca ha sentido temor de enfrentar a los coreanos contra algunas de las selecciones más importantes del mundo para tener un claro panorama de dónde están parados.
En una entrevista con la revista World Soccer en abril, el técnico dijo: "No tendría que haber miedo. El tiempo que nos queda debemos usarlo sabiamente, y tenemos que ayudar a nuestros jóvenes jugadores a creer en sí mismos".
"El fútbol coreano ha mostrado con el paso de los años que puede lograr grandes cosas y no hay nada de qué temer", agregó.
Contra equipos como Brasil, Croacia, Suiza y Rusia, los coreanos mostraron su verdadero potencial bajo Hong. En contrapartida, a veces han tenido problemas con rivales que se suponía iban a derrotar.
Buscando la mejor fórmula para Corea, Hong encontró su táctica y actores correctos en la victoria 2-1 sobre Suiza a fines del 2013 y el equipo mostró que se siente más confiado bajo su mando con un triunfo 2-0 contra Grecia en marzo.
Si bien esa victoria en Atenas le dio a Corea un necesitado impulso de confianza, las derrotas en amistosos ante México y Estados Unidos -en las que algunos jugadores alternativos tuvieron su oportunidad de mostrarse-, dejaron en claro que Hong aún debe abordar las fallas en la defensa.
Hong, un elegante líbero en sus días como jugador, parece no estar seguro de si tiene a los futbolistas correctos para una fluida defensa de tres con dos extremos, o si una línea de cuatro rígida es la mejor manera de entrar a la cancha.
Hong, de 45 años y la figura más respetada en el fútbol coreano tras jugar 136 veces por su país, es idolatrado por los futbolistas más jóvenes de la selección y su autoridad nunca es cuestionada en el vestuario.
La asociación coreana seguramente le dé tiempo a Hong para moldear a la selección en los próximos dos años, siempre y cuando los surcoreanos tengan una participación decente en Brasil, donde enfrentarán a Bélgica, Argelia y Rusia en el Grupo H.