Actualizado 07/05/2014 15:35

MUNDIAL-DT Wilmots, de segunda opción a imprescindible para la selección de Bélgica

Por Philip Blenkinsop

7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -

- Pocos apoyaban la idea de que un inexperimentado Marc Wilmots asumiera como entrenador de la selección de Bélgica en el 2012. Dos años después, la federación doméstica y los hinchas le rogaban para que continuara en el cargo.

Su categoría como futbolista es incuestionable: jugó tres Mundiales y anotó el último gol de Bélgica a ese nivel como capitán en Japón-Corea 2002, la última vez que el equipo disputó un torneo de esa magnitud.

Mediocampista tenaz, apodado "Kampfschwein" (cerdo luchador) por los hinchas del alemán Schalke 04 con el que ganó la Copa UEFA en 1997, Wilmots sumó 70 partidos y marcó 29 goles con la selección belga.

Tras el retiro, Wilmots, de 45 años, se involucró en política y empezó su carrera como entrenador, aunque su primera experiencia en el modesto club belga St Truiden duró apenas ocho meses.

Su cambio de rumbo comenzó en el 2009 cuando el holandés Dick Advocaat lo eligió como entrenador asistente en la selección de Bélgica, un puesto que mantuvo con el sucesor de Advocaat Georges Leekens, quien renunció abruptamente en mayo del 2012.

Muchos en Bélgica esperaban un nuevo técnico de alto perfil, como Eric Gerets, miembro del equipo que llegó a las semifinales del Mundial de México 1986 y tenía un buen pasado dirigiendo en Alemania, Turquía y Francia. Gerets decidió seguir como entrenador de Marruecos, pero fue despedido unos meses después.

Wilmots, que marcó cinco goles en el Mundial 2002, no modificó demasiado el plantel que heredó, pero ha creado un sentido de unidad y pertenencia mucho mayor que su predecesor, incluso entre los jugadores que suelen ser suplentes.

El atacante Eden Hazard abandonó el estadio para comerse una hamburguesa tras ser sustituido por Leekens durante un partido de la eliminatoria para la Eurocopa en el 2011.

Bajo el mando de Wilmots, Hazard ha mejorado mucho, aunque el entrenador sigue buscando la manera de que el talentoso jugador reproduzca con mayor regularidad en la selección su excelente desempeño en el Chelsea inglés.

Los equipos de Wilmots juegan con mayor fluidez y paciencia, tratando de generar una confianza que eventualmente les permita doblegar a sus rivales.

Sus equipos generalmente manejan el juego una vez que se ponen en ventaja, y Bélgica solo una vez se fue al descanso perdiendo bajo el mando de Wilmots: en la derrota 1-0 frente a Inglaterra en su segundo partido en el cargo.

Aún así, Bélgica claramente cree en que tiene al hombre indicado. Wilmots firmó una extensión de contrato por cuatro años en abril, que según reportes alcanzó los 800.000 euros (1,1 millones de dólares) al año.

De ese modo se convirtió en el técnico mejor pago en la historia de la selección belga y se aseguró un vínculo hasta el Mundial del 2018 en Rusia.

(1 dólar = 0,7234 euros)

(Traducido por Damián Pérez, editado por Patricia Avila)