SAO PAULO, 3 jul, 4 Jul. (Reuters/EP) -
- Los futbolistas de la selección brasileña no son los únicos que sufren un fuerte nerviosismo en su intento por ganar un Mundial por primera vez en su propio país.
Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil entre 2003 y 2010 y que aún goza de una fuerte popularidad, dijo que se puso tan nervioso mirando por televisión la definición por penales del sábado pasado contra Chile que tuvo que abandonar dos veces la habitación.
"He visto los Mundiales desde 1958 (...) y nunca estuve tan nervioso como el sábado", confesó Lula el jueves a un pequeño grupo de periodistas extranjeros.
Brasil y Chile empataron 1-1 tras los 90 minutos reglamentarios y el tiempo extra para llegar a los penales. Allí, el equipo anfitrión se impuso por 3-2 después de que el defensor chileno Gonzalo Jara estrelló en el poste su remate decisivo.
"Si no hubiese pegado en el palo, me iban a tener que hospitalizar para tratarme del corazón", dijo Lula. "Fue realmente tenso. Brasil no jugó bien. Chile jugó mejor".
Brasil ganó un récord de cinco títulos mundiales pero no pudo hacerlo cuando organizó el torneo en 1950, perdiendo 2-1 con Uruguay en el partido decisivo.
El entrenador de la selección brasileña, Luiz Felipe Scolari, solicitó un psicólogo esta semana para ayudar a algunos jugadores a lidiar con la presión.
Brasil juega con Colombia el viernes por los cuartos de final.
Lula, quien en el 2007 encabezó la exitosa candidatura de Brasil para organizar el Mundial, dijo que estaba "muy contento" con el desempeño del país como anfitrión. El ex presidente señaló que los estadios y los aeropuertos desafiaron las predicciones pesimistas y han funcionado sin problemas.