Actualizado 13/06/2014 18:58

MUNDIAL-Fiebre mundialista toma fuerza en Brasil, pero algunas sedes siguen con problemas

Por Brad Haynes

SAO PAULO, 13 jun, 13 Jun. (Reuters/EP) -

- La fiebre por la Copa del Mundo cobraba fuerza el viernes en todo Brasil después de que la tan esperada apertura se realizó sin mayores contratiempos, aunque la amenaza persistente de violentas protestas y los problemas que aún existen en algunas ciudades sedes mantenían a los organizadores en alerta.

El triunfo de Brasil sobre Croacia en el partido inaugural desató el jueves celebraciones hasta altas horas de la noche en varias ciudades, generando que los habitantes del gigante sudamericano empezaran a disfrutar del primer Mundial que se juega en su territorio desde 1950.

Si bien los brasileños siguen molestos por los 11.000 millones de dólares gastados en la organización del Mundial en un país con grandes desigualdades, a muchos no les agrada que los manifestantes traten de arruinar la fiesta del fútbol.

"No van a poder impedir que nosotros nos divirtamos, ¡especialmente cuando Brasil gane!", dijo Pedro Ribeiro, un empresario de 29 años de Belo Horizonte, que realizó una fiesta en su casa hasta la madrugada para celebrar la victoria 3-1 de Brasil sobre Croacia.

"La gente tiene derecho a quejarse (...) Pero no tiene el derecho de ser violenta", agregó Ribeiro.

El primer partido a plena capacidad en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo se realizó el jueves sin problemas, a excepción de pequeños contratiempos. La interrupción parcial de los focos del estadio y la llegada tardía de los alimentos en los puestos de venta hicieron muy poco para mermar el ambiente de carnaval que se vivió en el lugar.

Sin embargo, hay ciertas interrogantes sobre otras ciudades sedes.

En la ciudad nororiental de Natal, una lluvia torrencial, la huelga de los conductores de autobuses y los persistentes problemas de seguridad en el estadio complicaron la previa al duelo entre México y Camerún.

La lluvia caída en Porto Alegre, en el sur de Brasil, también interrumpió los trabajos en el estadio mundialista antes de recibir el duelo del domingo entre Honduras y Francia.

En Cuiabá, en tanto, los trabajadores seguían luchando el viernes por la mañana para instalar alfombras y aire acondicionado en el Arena Pantanal, apenas unas horas antes del partido del viernes entre Chile y Australia.