Actualizado 04/07/2014 18:37

MUNDIAL-Hulk supera pasado pobre y abucheos para convertirse en estrella de Brasil

Por Elzio Barreto

FORTALEZA, Brasil, 4 jul, 4 Jul. (Reuters/EP) -

- El delantero brasileño Hulk no era muy querido por la afición cuando comenzó a jugar para la selección hace unos cinco años, pero se convirtió en una de las estrellas más admiradas del equipo por su rendimiento y conducta, dentro y fuera de la cancha.

Givanildo Vieira de Souza, el verdadero nombre del corpulento jugador, obtuvo el apodo de su padre debido a su fuerza y admiración al musculoso súper héroe de piel verde.

"Solía ver muchos dibujos animados. Todas sus cosas eran sobre Hulk", dijo el padre del futbolista Gilvan Souza en una entrevista con un canal de televisión local. "Un día llegó y dijo: 'papi, mira, soy Hulk' y levantó un cilindro de gas. Entonces dije '¿qué es eso?' y el nombre quedó", relató.

Hulk era el único varón entre siete hijos y creció en un barrio pobre del estado de Paraíba, en el nordeste de Brasil, trabajando en un puesto de venta de carnes de su familia.

Dejó su casa siendo un adolescente para probar suerte en equipos juveniles de Sao Paulo, antes de ser transferido a los 15 años al club Vilanovense de la segunda división de Portugal, donde estuvo un año.

Su carrera profesional solo comenzó cuando regresó a casa con una corta estadía en el Vitoria de Bahía antes de ser transferido nuevamente, ahora a Japón a los 18 años.

Hulk jugó para el Kawasaki Frontale, el Tokio Verdy y el Consadole Sapporo, siendo el goleador de la segunda división del país antes de pasar en el 2008 al Porto de Portugal, donde tuvo su gran oportunidad en el fútbol internacional.

Las cuatro temporadas de Hulk en el club portugués estuvieron llenas de goles y títulos que lo ayudaron a lograr una transferencia de 60 millones de euros (unos 82 millones de dólares) al club ruso Zenit San Petersburgo en el 2012, uno de los pases más altos pagados por un jugador brasileño.

Pero su carrera internacional trajo un costo. Tuvo un duro comienzo en el equipo de Brasil, en el que era constantemente asediado por los hinchas ya que no lo reconocían.

"Hulk enfrentó mucha oposición como jugador (...) El cuerpo técnico tuvo que mantenerlo aquí pese a las fuertes críticas, los abucheos de los hinchas y con una voluntad infranqueable, él superó todo eso", dijo en una entrevista televisiva Carlos Alberto Parreira, ex entrenador y actual coordinador técnico de la selección de Brasil.

El cambio entre la hinchada llegó durante la Copa Confederaciones en el 2013, cuando ayudó al equipo a ganar el torneo. También se volvió muy popular entre las mujeres debido a su físico, y sus fotos en las redes sociales tenían el visto bueno de miles de admiradoras.

También tuvo que superar la discriminación en Brasil por ser del nordeste, una de las regiones más pobres del país, y el racismo en Rusia, donde algunos hinchas del Zenit estaban en contra de jugadores que no eran blancos.

"Desafortunadamente, la gente del nordeste sigue siendo discriminada. Es duro, pero es verdad", dijo el futbolista en junio y agregó que esperaba celebrar una eventual victoria de Brasil en el torneo con una bandera de su estado natal Paraíba.