MOSCU, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -
- Con la posible excepción del entrenador Fabio Capello, no hay superestrellas en la selección de fútbol de Rusia que disputará el Mundial.
Sin embargo, hay un jugador que, si el tiempo está de su lado, tiene el potencial de llegar a la cima e impresionar a la audiencia global.
No sería una sorpresa si la mayoría de los hinchas fuera de Rusia no hayan escuchado del delantero del Dynamo de Moscú Alexander Kokorin, de 23 años, pero eso podría cambiar para el final del Mundial.
Kokorin, quien tiene un vago parecido a la estrella pop canadiense Justin Bieber, comenzó su carrera en su ciudad natal de Valuyki, unos 800 kilómetros al sur de Moscú.
Se mudó a la capital rusa tras haber sido descubierto por el Lokomotiv de Moscú, pero no pasó mucho tiempo hasta que se unió al Dynamo.
Kokorin ha sido considerado como la gran esperanza rusa desde adolescente, y la expectativa aumentó mucho más cuando anotó un gol en su debut con el Dynamo, con apenas 17 años.
Ahora tiene 23. Fue elegido como el mejor jugador joven de Rusia en el 2011 y continuó con su rápido progreso cuando fue convocado a la selección mayor para jugar la Eurocopa al año siguiente.
Las oportunidades fueron pocas con el técnico Dick Advocaat, pero eso cambió cuando Capello asumió el mando.
El italiano ha sacado lo mejor del delantero, que marcó cinco goles en 19 partidos con la selección, entre ellos el tanto más veloz en la historia de Rusia, a los 19 segundos contra Luxemburgo.
"En el 2002, cuando Rusia jugó por última vez el Mundial, yo tenía apenas 11 años", recuerda Kokorin. "Miraba los partidos en una pantalla gigante en el centro de Moscú. En aquel momento nunca habría soñado con que jugaría allí".
Descartando posibles lesiones, Kokorin será uno de los primeros nombres en el plantel de Capello, y el ambicioso delantero tiene grandes planes para Brasil.
"Lo mínimo para nosotros es pasar el grupo, es algo que todos están esperando y tenemos que lograr", dijo Kokorin.
"Lo máximo que podemos lograr es ser uno de los tres mejores (...) ¿Por qué no? Ese sería un logro fantástico para nuestro equipo. En términos de objetivos personales, yo quiero jugar la mayor cantidad de partidos posibles", agregó.
Kokorin juega como segundo delantero en su club, pero Capello lo ha utilizado por la banda izquierda del ataque, donde se ha entendido bien con Alexander Kerzhakov.
El héroe que Kokorin tenía de niño era el brasileño Ronaldo y al igual que su ídolo, que también usaba la casaca número 9, el jugador tiene plena confianza en sí mismo.
"Mi sueño es anotar una tripleta (de goles) en la final del Mundial, convertir a los 9, 19 y 29 minutos", declaró Kokorin con una sonrisa.
"De todos modos, si realmente vamos a fantasear, entonces sería posible ser campeones del universo", aventuró.
(Traducido por Damián Pérez, editado por Patricia Avila)